sábado, 18 de abril de 2015

¿POR QUÉ SUDAFRICA ENAMORO AL “GRINGO”?

¿Pudo existir un matrimonio estable entre el África del Sur racista de Vorster y Botha, y el Paraguay dictatorial de Stroessner? Sí. Pues existió noviazgo, ardor, pasión y entrega mutua. En abril de 1974, Stroessner dio el paso y visitó oficialmente Pretoria, transformándose así, en el primer dictador latinoamericano en avalar el racismo mundialmente aislado. El stronismo, fue un ventajista que sacó partido, en constante y sonante. La prueba de amor, el préstamo-regalo de Sudáfrica para la construcción del palacio de Justicia, en el coqueto barrio de Sajonia de la ciudad de Asunción.
Este relato se basa en una breve y escalofriante historia que estuvo a punto de concretarse: la migración masiva de racistas sudafricanos al cono sur y al Paraguay. La investigación la realizó el escritor y periodista Daniel Waksman-Schinca en 1978, y la publicó con el título “El eje entre Sudáfrica y el Cono Sur Americano” en la Revista Nueva Sociedad*.
Inicia Waksman, “El idilio se inició hace aproximadamente cinco años. Aunque resulte difícil determinar el momento preciso al flechazo, parece claro que -tanto por parte de los racistas sudafricanos como por la de las dictaduras conosureñas en América Latina- se trató de un típico amor a primera vista, de un mutuo encandilamiento inmediato”.
Así es que, luego de los regalos “de cortesía”, el cortejo fue un incesante ir y venir de emisarios y misiones, de ida y vuelta, con especial frenesí.
Pero, tras bambalinas, se cocinaban habas a gran velocidad. La planificación de una posible migración en masa de “afrikaaners, Boers y ciudadanos de África del Sur”, especialmente de Sudáfrica, Namibia y Rodhesia. Los estados, las cámaras empresarias se movían a gran velocidad, y habían dispuesto especiales campañas de prensa en medios funcionales.
Nos relata Waksman, “Fue el "contacto en Bolivia" el que hizo estallar el escándalo a principios de 1977. Durante todo el año anterior se habían desarrollado ya en algunos países de la región -sobre todo Paraguay y Uruguay- campañas de prensa orientadas a crear en la opinión pública local un ambiente favorable para la absorción masiva de "futuros refugiados" del África austral. "Europa -razonaba en octubre el diario ABC Color, de Asunción- no tiene lugar para esa gente, ni la querrá por razones ideológicas". En Paraguay, en cambio, hay lugar de sobra y la ideología no sólo no constituye obstáculo sino que es un elemento más a favor. Los rhodesianos, concluía el periódico asunceño, "constituirán, selectivamente hablando, la mejor inmigración que pueda pretender un país".
Como era habitual en dictadura, los medios de comunicación se utilizaban para manipular, atemorizar, o conducir la opinión de la población. Sin muchas diferencias a la actualidad del 2015, donde a las viejas técnicas, sólo deben agregar, la simulación y la sensación de vivir en un estado democrático, con la sensación de una prensa independiente que debe dar sensación de diversidad nacional, sin perder las riendas. Fullerías.
Concluye Waksman que el plan de migración sudafricana y rodhesiana estaba unido a un ideal fascistoide, que al revelarse internacionalmente, tuvo crecientes resistencias: “En 1977, el tema hizo explosión al conocerse los detalles de un vasto proyecto de "exportación" de colonos blancos a Bolivia. La operación, diseñada por los especialistas del CIME (Comité Intergubernamental de Migraciones Europeas), había sido aprobada al parecer en una reunión celebrada en San José, Costa Rica, en diciembre de 1976. Se hablaba de unas 30 mil familias, o sea de un paquete migratorio del orden de 150 mil personas, y las zonas escogidas para el asentamiento de los colonos serían las de San Borja, Securé y la reserva de Abopó-Izozog” … “En abril de 1978, por ejemplo, el gobernador de Formosa incluyó entre las "realizaciones" de su administración provincial las gestiones para la radicación de colonos rhodesianos”.
La escala siguiente debió ser Paraguay, quien tuvo los lazos más avanzados, sirvió de triangulador ilegal de exportaciones sudafricanas. Y fue sede de la XII reunión de la WACL en 1979, que contó con financiamiento encubierto de: Sudáfrica. Faltó poco.

Federico Tatter.
18 de abril de 2015. Asunción, Paraguay.

(*) Nueva Sociedad, Nro.39, Noviembre- Diciembre 1978, Pp. 97-106. Es posible bajarlo en: (www.nuso.org/revista.php?n=39).

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