lunes, 20 de abril de 2015

LA CARIDAD EMPEZABA POR COURBEVOIE(*)

En el discreto Consulado General del Paraguay en París, Tour 12, Rue de L’Abreuvoir, comuna de Courbevoie de los Altos del Sena, durante el año 1982, existió un febril ajetreo para facilitar pasaportes diplomáticos paraguayos en forma expresa y a medida, a ex jerarcas del régimen del Sha de Persia, Mohammad Reza Pahlevi.
La monarquía iraní fue derrocada en 1979 por la revolución encabezada por el Ayatolah Jomenini. De allí en más, media nobleza persa deambuló por Europa con sus fortunas buscando un sitio seguro. La dictadura paraguaya dio cobijo a algunos, pero, a un costo que cada uno debió negociar.
Para situarnos en el período, Gustavo Gramont Berres ya había sido nombrado Cónsul honorario del Paraguay ante Suiza (éste fue un todo terreno fenomenal), y el ya influyente príncipe iraní Abounasr Azod (una cabeza de playa de la monarquía descabezada), sería nombrado agregado comercial en la embajada paraguaya en Francia.
La metodología quedó muy bien expuesta por el doctor Hernán Florentín Franco, a cargo del Consulado General del Paraguay en París, en un escueto pero profesional informe fechado el 16 de febrero de 1982, al astuto Ministro Alberto Nogues.
En él detalla el acercamiento del Ingeniero y Profesor Davoud Radjabi, ex ministro de la monarquía iraní en el exilio, a través de los buenos oficios del príncipe Abounasr Azod, esposo de la señora Anita Montt, para solicitar un expedito pasaporte diplomático paraguayo. El ex jerarca iraní, aclaró que se acercó a Florentín Franco, luego de haber tocado otras puertas paraguayas que le “han querido sacar buena comisión”. En fin, la diplomacia de hielo, no cree en lágrimas.
También informa Florentín, que el solicitante, ya en el primer encuentro, le ofreció una recompensa si le solucionaba el problema de inmediato. A lo que el funcionario le contestó, que un pedido así, sólo podría ser evacuado por una instancia superior del gobierno, específicamente el ministro de Relaciones Exteriores. Dicho en otras palabras, si tendría que haber soborno, debería ser tratado al más alto nivel, y ello era clara indicación de que no sería una minucia.
El funcionario paraguayo le explicó que él se guiaba por una “extricta observancia de la honestidad”, para aclarar que él también era muy sensible a los refugiados iraníes”. Para continuar a bocajarro de que haber un señal política positiva a su pedido, “…siguiendo en cierto modo la modalidad en otras administraciones, y especialmente cuando el caso lo permita, (el solicitante iraní) sería plausible hacer un gesto de simpatía y de buena voluntad hacia el pueblo paraguayo, ofreciendo un ‘Ovolo a una institución de beneficencia’, ya sea del sector de las organizaciones de caridad o de otro tipo…”. Un mensaje así, en el mundo de los sobornos, no precisa de traducción ni de repetición.
Continuó el informe profesional de Florentín Franco, anunciando que el ex jararca “…estaba muy de acuerdo, y al preguntarme si algo existía sobre el monto, le contesté que nada absolutamente estaba previsto a respecto, y que la idea misma era absolutamente personal, y que así lo tenía pensado observando algunos casos y en conocimiento de dichas modalidades en otras áreas”. Eso es tener olfato y conocimiento del mundo del cohecho.
Finaliza el funcionario consular diciendo que el tal Davoud Radjabi urgió el pasaporte argumentando que su compatriota Abounasr Azod ya se encontraba en Chile y lo esperaba en Asunción para tratar directamente el tema del pasaporte diplomático al más alto nivel político: “Según la información recibida del Príncipe Azod con anterioridad, un Grupo de Personalidades y de Ex Miembros del Gobierno de Irán y lo que me confirmó ahora por teléfono el Sr. RADJABI, estudiarían la posibilidad de una inversión importante en el Paraguay".
El soborno bien entendido, puede envolverse en el delicado papel de la caridad. Un soborno de alto calado, sólo enmascararse como “una importante inversión”. Un cosa es comprarse un funcionario público, y otra muy distinta, todo un gobierno.

Federico Tatter.
20 de abril de 2015. Asunción, Paraguay.

(*) Courbevoie, es una comuna de París, en la región de Isla de Francia, departamento de Altos del Sena, en el distrito de Nanterre. Allí estaba en 1982, el Consulado General del Paraguay.