domingo, 2 de noviembre de 2008

DELATORES FAMOSOS, AMIGOS Y ENEMIGOS


En las dictaduras totalitarias como la paraguaya, un pilar importante del sistema de control y represión estuvo sostenido por una red de soplones, delatores, informantes, agentes, confidenciales, que en el lenguaje popular llevaron al nombre de "Pyragüés", por su caminar sigiloso.

Si bien en forma simple el llamado Pyragüé, era señalado por su víctima por diversas circunstancias, éstos tenían muy diversas categorías e integraban de diversa forma el sistema, participando algunos en forma muy oficial, como agentes encubiertos, especialmente entrenados en la llamada guerra psicopolítica, infiltrándose en organizaciones y medios de comunicados para sembrar falsas informaciones, captar otras verdaderas y desorientar al adversario; existían otros que desarrollaban sus tareas en forma temporaria, a destajo, por vocación político-partidaria, por envidia o aspiración de algún puesto público.

Casi todos los informes de estos Pyragüés, sean militares, policias o civiles, ingresaban a sistema digestivo del aparato represivo que en contraste con otras fuentes, otras evidencias, incluso procedimientos policiales, iba validando a desechando las posibles informaciones vertidas por los mismos. El órgano más calificado para clasificar, filtrar y determinar el nivel de confiabilidad, fiabilidad y probabilidad tanto del informante como del informe, era el II Departamento de Inteligencia del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, instalado al lado mismo del Comando en Jefe en la época de la dictadura stronista, en el mismo complejo que compartía con la guardia pretoriana, el Batallón Escolta Presidencial, muy cerca de la casa del Presidente, conocida como "Mburuvichá roga", en guaraní, la casa del jefe, del cacique.

PALABRAS QUE MATAN

Aunque para algunos posibles delatores o soplones, sus actos eran inofensivos, solamente defensivos, en una sociedad extremadamente cerrada y vigilada, igualando hacia abajo, cada posible soplón, justificaba y se justificaba como, que como todos los hacían de una u otra forma, que uno lo haga es casi una disculpa que con el tiempo pasaría alolvido.

Pero hubieron informantes, cuyas palabras, informes escritos, produjeron enormes represiones, detenciones arbitrarias, detenciones prolongadas, torturas a decenas y cientos de personas, muertes en tortura y hasta desapariciones forzadas y ejecuciones extrajudiciales. Hablar no mata a nadie, se disculpan los soplones menores, aún cuando el sistema digestivo del régimen represivo registraba y guardaba casi todo.

Incluso enviaba a sus agentes a escuchar homilías religiosas, misas completas, cumpleaños, casamientos, fiestas de 15 años, incluso algunos agentes visitaban asiduamente con conocimiento o sin conocimiento del visitado que la razón era la construcción de un informe sobre actividades, proyectos de actividades, preferencias políticas de amigos o compañeros de trabajo de los entrevistados.

CONVERSADORES ASIDUOS CON LA POLICIA

El régimen todo lo registraba, incluso con sus propios humanos errores y omisiones, pero lo registraba, y a veces como ocurrió en los ochentas, los actos de delación no precisamente derivaron en detenciones o expresas violaciones a los derechos humanos, pero si un conocimiento acabado del movimiento de personas que de otra forma, más que por la acción de los Pyragüés, malos o buenos, no tendría cómo enterarse de las actividades de personas y ciudadanos que deseaba seguir, controlar y evitar perder su rastro, por si en algún momento debía echar mano de ellos.

Incluso es probable que hasta se haya dado la situación de la actuación de un Pyragüé casi a la fuerza o por engaño, por miedo, por status, por mantener un espacio ganado, y hasta tal vez, los propios informes policiales hayan inflado con algunos adjetivos la colaboración de algún casual Pyragüé por más que haya mantenido contacto con la policía política por varios años en forma continuada. nadie pudo haber tenido durante mucho tiempo una relación con los elementos de la policía política, sin advertir que la misma era para colaborar, a través de la extorsión suave o dura, pero extorsión al fin. Nadie puede decir, tan fácilmente que jamás colaboró y al mismo tiempo haber sido un conversador asiduo con la Policía del régimen, entrenada en escudriñar y sonsacar hasta el más mínimo detalle o confirmación de sus hipótesis de acción. No todos los actos de soplones han terminado en acciones explícitas de represión, pero es casi imposible que un soplón por más casual, obligado, miedoso o especulador que fuere, pueda pasar a integrar las primeras filas de los luchadores contra la dictadura, encabezar la lucha por los derechos humanos, económicos, sociales y culturales en estos tiempos que corren: no por lo menos, mientras no pida disculpas por lo menos, de haber sido tan asiduo conversador con un régimen tan torturador. Comparto algunos cortos artículos sobre posibles y presuntos famosos soplones o delatores de nuestra historia. Sólo una muestra. Pues ejemplos y evidencias en el mundo y en nuestro país, abundan, y el tiempo nos mostrará a través de las contradicciones que irán mostrando en aquello que es la herramienta principal del Pyragüé: hablar.

Federico Tatter.

Las marcas de una delación

Por Gustavo Veiga. Lidia Biscarte y Alberto Calvo, dos ex detenidos-desaparecidos, se presentaron en la causa por la represión en Campo de Mayo para denunciar a Nelson Palacios, secretario general del sindicato químico de Zárate, quien los habría entregado. A Nelson Palacios, el secretario general del sindicato químico de Zárate y Campana y líder de la CGT de esa zona, lo incriminan los vivos y los muertos. Quienes lo enfrentaron desde la indefensión absoluta procuraron las pruebas, y un gremialista aliado, acaso sabiéndose impune, aportó otras sin saberlo. Acusado de colaboracionista de los militares durante la última dictadura, su historia está jalonada por las delaciones que le atribuyen dos ex detenidos desaparecidos y por un puñado de cartas fotocopiadas que explican su afinidad política con el Comando Delta Area 400. Lidia Biscarte, una ex empleada de maestranza del Puente Zárate-Brazo Largo, y Alberto Calvo, un ex trabajador petroquímico, señalan sin titubeos su tenebroso pasado. Son apenas dos testigos, entre otros, dispuestos a contar quién fue o qué hizo el dirigente gremial a partir del 24 de marzo de 1976, o incluso antes. Por lo pronto, acaban de denunciarlo en la voluminosa causa judicial de Campo de Mayo.

“Aunque yo no pertenecía a su gremio, estuve detenida con el señor Calvo y con otros compañeros más a quienes no conocía. En las sesiones de tortura individuales y colectivas, a Alberto lo interrogaban para que hablara. Le decían: ‘Cantá, porque Palacios ya te entregó’”, recuerda Biscarte, una mujer de sesenta y pico que hasta el 2007 era la directora de Derechos Humanos del municipio de Zárate. A su lado, el hombre calvo que se apellida Calvo le presta mucha atención. La entrevista con PáginaI12 transcurre la misma tarde en que viajaron desde su ciudad hasta los tribunales de San Martín para presentarse como querellantes. Hace un tiempo, Palacios hizo lo mismo contra ellos, pero en un juicio por calumnias e injurias que podría ventilarse en Campana si no prosperara un pedido de suspensión de los demandados.

“Para un obrero, un sindicalista equivale en el puesto de trabajo a un padre de familia. Se presume que lo ha elegido para que lo ayude, lo oriente... Por eso, la delación de un gremialista es apenas un poco más chica que la que pueda cometer un padre con su hijo. Uno se siente destruido en una situación como ésa”, comenta el ex trabajador de Petrosur, hoy Petrobras.

Biscarte y Calvo fueron detenidos por las Fuerzas Armadas el mismo día, el 27 de marzo del ’76. Cada uno cuenta cómo le cambió la vida 72 horas después del golpe de Estado. “A mí me sacaron de mi casa con el camisón puesto, la cabeza tapada y quedaron solos mis dos chiquitos. El menor no tenía ni un año. Yo estaba con licencia laboral, porque mi hijo había nacido enfermo y mi marido en ese momento estaba trabajando. Siempre fui radical y no tenía noción de lo que esos tipos querían. Buscaban a una ‘China’ de la zona, como me llaman a mí, que era la encargada de la Regional”, explica ella. “Yo iba caminando por la calle, me pidieron los documentos y se los mostré. Me dijeron: ‘Señor, usted está en nuestra lista’. ‘No hay ningún problema’, les respondí. Me llevaron a la comisaría y no salí nunca más. Estuve tres días en la seccional de Zárate y también en el barco Murature, amarrado frente al Arsenal de Artillería de Marina, que fue un centro de torturas donde Lidia estuvo detenida”, agrega él.

Los dos se apuran a comentar que “durante la dictadura, el único gremio de la zona que no fue intervenido fue el de Valiente (Pedro) y Palacios”. El primero era el secretario general de los químicos y petroquímicos de la región. En la más vieja de las cartas fotocopiadas que circulan de mano en mano entre varios ex detenidos desaparecidos (fechada el 19 de abril de 1976), Valiente, ya fallecido, firmaba el tercer párrafo que involucra al actual dirigente de la CGT.

“Nuestros compañeros Valle, Valiente, Palacios y Abdala, desde tiempo antes del 24 de marzo, estaban en contacto directo con el Ejército Argentino y fueron interlocutores de las Fuerzas Armadas, estando de acuerdo con lo acontecido el 24 de marzo, para que en la Patria imperen el orden y la ley”. El texto iba dirigido al coronel Cigliotti, jefe del Area Delta 400, y sugiere en la última línea a “los compañeros Valle, Palacios y Valiente, para que sirvan de enlace con Ud.”

Cuando en el año 2000 la publicación mensual La Posta, editada en Zárate entrevistó a Palacios, el sindicalista calificó a los escritos así: “Esos son todos panfletos, comunicados como se acostumbraba hacer en el momento. Nosotros no tenemos ningún compromiso con nadie y nunca lo tuvimos”. Del reportaje de una página también se desprende el pensamiento político del líder gremial. “A nosotros no nos molestaron para nada”, dijo de los militares y luego se explayó sobre el terrorismo de Estado: “Acá es probable que haya desaparecido gente inocente. Acá te relacionaban con una situación, con algo que, a lo mejor, no te la comías ni bebías. O estar en una reunión y no saber con quién estabas. Esto ha sucedido, inocentes que han tenido que pagar las consecuencias. Yo no puedo decir nada porque a mí nunca me molestaron para nada. Yo iba a trabajar en esa época y a los delegados nunca nos molestaron”. En efecto, Palacios se ha mantenido al frente del sindicato desde la década del ‘70 (siempre fue el hombre fuerte, incluso sobre Valiente quien se jubiló en 1999) y además, conduce una federación nacional de gremios de la Industria Química y Petroquímica creada el 3 de octubre del 2007 que se alineó con Hugo Moyano cuando la CGT se partió en dos.

A Calvo, los sufrimientos padecidos y la incertidumbre sobre su propia vida siempre le hicieron recordar con certeza un episodio ocurrido en 1973. Durante una asamblea en la planta industrial de Petrosur, la comisión interna se enfrentó con la conducción del gremio encabezada por Valiente. “Ya me la vas a pagar, zurdito de mierda”, dice Calvo que lo amenazó aquél. Este hombre obtuvo la libertad el 24 de diciembre de 1977. Fue el primero en conseguirla de todos los que estaban detenidos en jurisdicción del Area 400. En cambio, a Biscarte la devolvieron a los suyos en enero de 1979, pero durante los años posteriores se la siguió de cerca por su embrionaria militancia en los organismos de derechos humanos. Viajaba con frecuencia a Buenos Aires y un policía no le perdía el rastro desde el mismo momento en que traspasaba el umbral de su casa.

“Nuestra intención no es decir ‘Palacios es un tipo jodido porque nos metió presos’. Nada que ver. Nos interesa que lo juzguen por partícipe necesario de la desaparición de personas. Nada más”, dice Calvo. Biscarte asiente con la cabeza y cuatro palabras: “Ni más, ni menos”.

Fuente: Página 12.

Link: http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-114047-2008-10-27.html

PARAGUAY: González Arias está en la lista "negra" de la Cancillería por supuesto delator

El embajador paraguayo en Brasil, Luis González Arias, está en la lista de la Cancillería para ser relevado del cargo. Su salida será, de acuerdo con los informes, a través de una jubilación. El diplomático había sido denunciado por activistas de derechos humanos por ser delator durante la dictadura de Alfredo Stroessner. Además, contradijo a Lugo sobre la operación militar brasileña. González Arias, en declaraciones a radio 1000 de Asunción, justificó el lunes la maniobra militar brasileña en la frontera con Paraguay, un tema que generó crispación en el ambiente político y diplomático. Con ello, además, salió a contramano con la postura del propio presidente de la República, Fernando Lugo, quien cuestiona el hecho.

González Arias como representante paraguayo en Brasilia, sin embargo, está con los días contados. Pasará a ser jubilado diplomático en breve, según fuentes de la Cancillería. Aunque ya lleva muchos años como diplomático, una denuncia pesa en su legajo. González Arias fue denunciado por el activista de Derechos Humanos, Martín Almada, de ser parte del grupo de delatores durante la dictadura de Alfredo Stroessner.

En marzo de 2007, Almada denunció ante el MERCOSUR al embajador paraguayo en Brasil por su presunta participación como delator en sus funciones diplomáticas durante la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989). Almada había presentado la denuncia durante un encuentro con miembros de la comisión de derechos humanos del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay). Según el activista, los informes de González Arias "sirvieron de base para el apresamiento, tortura y desaparición de paraguayos" cuando el diplomático ejerció el cargo de embajador en Argentina, en la década de los años 80.

Embajador en Brasil contradice a Lugo sobre el operativo militar

Luis González Arias afirmó que la presencia de tropas brasileñas en la frontera con Paraguay "no es para asustarnos", porque "se trata de una experiencia que el país vecino realiza hace más de 10 años". El embajador paraguayo en Brasil, Luis González Arias, no observa la movilización de tropas militares brasileñas en la frontera con Paraguay como un problema para las relaciones bilaterales entre ambos países.

La semana pasada, el Gobierno advirtió que Paraguay no permitirá injerencia y emitió un comunicado en el que revela que existe malestar por las maniobras militares de Brasil en la Triple Frontera. Sin embargo, el embajador González Arias señaló, en comunicación con Radio 1000, que los ejercicios militares brasileños "no son para asustarnos" y que el país vecino viene realizando desde "hace 10 años" este tipo de movilizaciones.

El diplomático, que anunció su retiro a fin de año, explicó que la movida militar tiene como objetivo resguardar la seguridad en la frontera de Brasil no solamente con Paraguay, sino también con Argentina y Uruguay. No obstante, admitió que se pudieron haber coordinado mejor las informaciones para evitar malentendidos.

González Arias anunció que este fin de año se retirará de la diplomacia y que recibió una propuesta de la Cancillería Nacional para brindar trabajos de asesoría. La semana pasada, el canciller Alejandro Hamed tuvo que ponerse a tono con el Ministerio de Defensa Nacional, que alertó sobre la situación en el Este, por la presencia de tropas militares brasileñas. Hamed había minimizado ese hecho durante una reunión con parlamentarios.

Justamente en esa ocasión el ministro Alejando Hamed había dicho que "no era preocupante" la situación con Brasil. Sin embargo, con las posturas adoptadas por el Ministerio de Defensa y el Ministerio del Interior, de advertir sobre el malestar que producen los ejercicios militares, Hamed envió a las autoridades brasileñas un pedido de aclaración.

RÉPLICA DE LUGO. El presidente de la República, Fernando Lugo, salió al paso de las declaraciones del general brasileño José Elito Carvallo Siqueira, quien dijo que los ejercicios militares tenían como objetivo la demostración del poderío del Brasil y que si Lula da Silva da una orden para ocupar Itaipú, esa orden será cumplida.

"Si creen que con los ejercicios militares que realizan en la frontera o algunas declaraciones que lo hacen a través de la prensa nos van a amedrentar, no lo van a lograr, eso no nos va a causar miedo", señaló Lugo, la semana pasada, en alusión a las maniobras militares en el este del país.

Acusan de "delator de Stroessner" al embajador en Brasil

El activista de Derechos Humanos Martín Almada denunció ante el MERCOSUR al embajador paraguayo en Brasil, Luis González Arias, por su presunta participación como delator en sus funciones diplomáticas en la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989). Almada dijo hoy que la denuncia fue presentada durante un encuentro con miembros de la comisión de derechos humanos del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay), que se reúne en Asunción bajo la presidencia semestral de Paraguay. Según el activista, los informes de González Arias "sirvieron de base para el apresamiento, tortura y desaparición de paraguayos" cuando el diplomático ejerció el cargo de embajador en Argentina, en la década de los años 80.

Almada, descubridor en 1992 de los archivos secretos de los organismos de seguridad de la pasada dictadura, indicó que pidió a la Cancillería la retirada de González Arias y al representante brasileño Paulo Vannuchi para que transmita la denuncia al jefe de Estado del vecino país, Luiz Inácio Lula da Silva. González Arias fue denunciado en septiembre de 2006 por el diario asunceno "Abc Color" de haber oficiado al mismo tiempo de delator en los países donde representó al gobierno de Stroessner, entre ellos Argentina.

El rotativo sostuvo que la mayor parte de la "colaboración" de González Arias corresponde a su período como embajador en el país vecino y precisó que en uno de sus informes, del 21 de mayo de 1984, se refirió a una manifestación opositora frente a la sede de la embajada en la capital argentina. González Arias, embajador de Stroessner ante la ONU entre 1971 y 1983, dijo en ese entonces que no rehuía absolutamente la responsabilidad si es que hubiera hecho "algún daño", y expresó que enviaba informes de lo que le pedían sus superiores.

Fuente: EFE. Ultima Hora. Paraguay.

Link: http://www.ultimahora.com/notas/164697-Gonz%C3%A1lez-Arias-est%C3%A1-en-la-lista-negra-de-la-Canciller%C3%ADa-por-supuesto-delator