sábado, 15 de noviembre de 2008

PARAGUAY: SOLIDARIDAD EFECTIVA CON CUBA


Por primera vez en la historia, un grupo de ciudadanos y ciudadanas paraguayas han logrado, luego de mucho esfuerzo, torcer la dirección de la balanza. La solidaridad del pueblo cubano con el Paraguay tiene carácter histórico, gran entrega y sacrificio. Esta vez, ante los devastadores efectos de los huracanes Gustav, Ike y el reciente Paloma, ahora es el Paraguay, a través de la acción ciudadana, quien intenta devolver tanta solidaridad hacia un pueblo hermano, hoy ante dificultades enormes producto de los desastres naturales.

La coordinadora Paraguaya de Solidaridad con Cuba organizó este sábado una feria de libros como parte de una serie de actividades relacionadas con su objetivo principal: llevar adelante varias tareas solidarias con el pueblo cubano frente al daño profundo sufrido ultimamente por las repetidas tormentas y las consecuencias desastrosas. Durante la mañana, en la intersección de las calles Palma y Chile de la ciudad de Asunción se expusieron libros a la venta con precio único de 50.000Gs, además de bonos solidarios.

RENDICION DE CUENTAS

En dìas pasados la coordinadora entregó ya al Embajador de Cuba en Paraguay, señor Curbelo una suma de 1.000 Euros, resultado parcial de la venta de bonos que continua circulando.Fue muy grato el momento por su significado de gratitud y amistad.

Además, la Coordinadora ya cuenta con una caja de ahorros en el Banco Nacional de Fomento con el número N° 15375/2.

Las reuniones son habituales, y se han puesto por ofrecimiento personal, la residencia personal del Senador Nacional Domingo Laino, en la esquina de la calle San José y la avenida España, todos los miércoles a las 16:00 para informes y coordinación de trabajos.

PARAGUAY: POR EL CIERRE DE LA ESCUELA DE ASESINOS SOA/ WHINSEC


Recientemente, varias organizaciones sociales y derechos humanos, realizaron una campaña de observación en el Paraguay, acompañados del SOA WACHT, organización civil norteamericana, para concienciar sobre varios objetivos, el primero, el cierre de la simbólica Escuela de las Américas (SOA), devenido luego en una edulcorada denominación (WHINSEC), y que actualmente, sigue entrenanado a fuerzas militares, policiales y civiles del área de seguridad a ciudadanos de países latinoamericanos, el segundo, que el estado paraguayo, no envíe un sólo ciudadano más a ningún centro de instrucción de ningún país donde existe presunción de entrenamiento en técnicas de violación a los derechos humanos. Al final de la acción que duró varios días, las mismas emitieron un comunicado a la opinión pública y que elevada a las más altas autoridades de la nación.

A la opinión pública nacional e internacional, Al Señor Presidente de la República del Paraguay y Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, Al Señor Ministro de Defensa de la República del Paraguay, Al Señor Ministro del Interior de la República del Paraguay, A todos los jefes y directores de los centros de instrucción militar, policial y de seguridad del Paraguay,

Los abajo firmantes, en oportunidad de la visita de trabajo de la Misión del Grupo del Grupo SOA WATCH y organizaciones adherentes en Paraguay, Coordinado por el Padre Roy Bourgeois, el Padre José Mullligan, Lisa Sullivan y Theresa Cameranesi, entre los días 26 de octubre al 4 de noviembre de 2008, las organizaciones que integran el Movimiento a favor de los Derechos Humanos de Paraguay, hacemos el siguiente pronunciamiento:

Apoyamos la campaña por el cierre definitivo de SOA / WHINSEC (Escuela de las Américas, actualmente denominado Instituto de Cooperación para la Seguridad Hemisférica) por ser un centro de formación de Asesinos, Torturadores Desaparecedores y Criminalizadores de la Lucha Social. El SOA / WHINSEC está situado en el Fuerte Benning, Georgia, Estados Unidos de América. Tenemos conocimiento que existen y se están creando otros centros del mismo o similar carácter bajo el mando del ejército norteamericano, como Abu Graib, Guantánamo, Manta, etc. Así también centros similares se mantienen bajo la administración o aquiescencia de otros estados nacionales, muchos de ellos considerados fuertes democracias consolidadas, sin embargo involucrados en el entrenamiento de futuros torturadores, desaparecedores y asesinos de sus propios y otros pueblos. Éstos permiten el tránsito ilegal de prisioneros, el secuestro de ciudadanos de diversas nacionalidades, la remisión de prisioneros en total estado de indefensión a centros de tortura clandestinos e ilegales que no están bajo ningún órgano jurisdiccional de ningún estado. Esto es un complejo sistema a considerar: la internacionalización lisa y llana del terrorismo de estado a escala mundial o planetaria.

Mientras el cierre de estos centros de instrucción de muerte de civiles no se concrete por parte de los países propietarios, propiciantes, o aquiescentes, solicitamos con urgencia que nuestras autoridades constitucionales paraguayas electas el 15 de agosto de 2008, especialmente el señor Presidente Constitucional de la República del Paraguay en el carácter de Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas del Paraguay, dicte orden inmediata, clara y determinante para que cese el envío de ciudadanos y ciudadanas paraguayas de las fuerzas armadas, policiales y de seguridad, a ningún curso de instrucción alguno al SOA / WHINSEC. También solicitamos el cese del envío por extensión a ningún centro de entrenamiento del mundo que tenga la denuncia fundada y responsable ante órganos jurisdiccionales competentes de instruir allí a agentes estatales o paraestatales, civiles, militares, o policiales para cometer torturas, desapariciones, violaciones a los derechos humanos, criminalización de la lucha social en contra de sus propias poblaciones civiles en sus propias naciones o en terceras naciones.

En el pasado, bárbaros actos violatorios de los derechos humanos se han cometido en dictadura bajo el fantasma del comunismo, la subversión, el narcotráfico, trafico de armas y la guerra fría. En la actualidad existe fundada sospecha que se entrenen nuevamente militares y policías de la misma manera bajo nuevos fantasmas o paradigmas, o llamados hipótesis de conflicto e inseguridad del estado nacional, como la lucha social por la tierra, la lucha por el trabajo, la lucha por el medio ambiente, la lucha por la no discriminación, la lucha permanente por los derechos humanos, económicos, sociales y culturales. Si bien éstos se reconocen como derechos taxativos en la Constitución Nacional del Paraguay, no todos se están cumpliendo ni se están haciendo cumplir en igual proporción. Por tanto consideramos una incompatibilidad absoluta entre la existencia en nuestro país de un estado social de derecho y la presunta formación por parte del mismo de agentes del estado que puedan estar siendo entrenados para minarlo, destruirlo, y finalmente sustituirlo por otros regímenes de fuerza, evidentemente dictatoriales contrarios al derecho internacional y a los pactos que el estado paraguayo ha firmado en materia de defensa y promoción de los derechos humanos que son, además de cumplimiento obligatorio y de observancia internacional.

Paraguay, ha sufrido terribles y prolongadas dictaduras, toda su población ha sido profunda e irreversiblemente dañada por las diversas expresiones del Terrorismo de Estado, ejercido por agentes entrenados en institutos nacionales e internacionales, en su gran mayoría centros militares, tales como el SOA / WHINSEC y las academias militares chilenas, argentinas, brasileñas (establecimiento de Manaos), así como las diversas academias de formación de policías, gendarmes, suboficiales, o personal de seguridad e inteligencia interior.

Condenamos que estos centros de instrucción de asesinos y desaparecedores de población civil, aún sostienen y actualizan estrategias de intervención, tales como la que se practicaron durante todo el periodo dictatorial en el Paraguay. En ese periodo estos entrenamientos se concretizaron mediante el envío de fuerzas militares y policiales a la Escuela de las Américas. Más de 1.000 hombres y mujeres paraguayos y paraguayas fueron enviados a esta institución, donde fueron capacitados en las llamadas técnicas antisubversivas que incluyeron en sus programas de estudios los interrogatorios y torturas, guerra psicopolítica, y obviamente el entrenamiento en la producción de golpes de estado y ruptura de los órdenes constitucionales y de garantías constitucionales fundamentales.

Elevamos nuestra voz de protesta ciudadana desde este sitio histórico, la ex Dirección Nacional de Asuntos Técnicos hoy recuperada como museo de memoria, que fuera un atroz centro de tortura instalado por pedido del gobierno paraguayo y como colaboración del Comando Sur del Ejército de los Estados Unidos de América. Los Defensores y Defensoras, los y las activistas en Derechos Humanos urgimos el cierre de todos los centros de formación en la muerte de otros seres humanos, preferente civiles, y luchadores sociales y especialmente el SOA / WHINSEC como un hito simbólico importante.

En la región latinoamericana y del mundo, se encuentran en pleno funcionamiento otros centros, solapados y camuflados muchos de ellos, para la formación de oficiales de las Fuerzas Armadas, Policiales o de Seguridad de diferentes países que establecen programas de capacitación en las nuevas fachadas del Terrorismo de Estado, pero con similares características, que implican la práctica sistemática de la tortura y de la represión urbana y rural sobre la población civil, algunas bajo sistemas de torturas blancas o invisibles, que son indetectables a los ojos de la ley de nuestros nuevos y frágiles sistemas democráticos y de administración de justicia, o bien la formación de grupos de sicarios y escuadrones de la muerte al servicio directo de sectores privados con alto privilegio, pero con la muy sospechada aquiescencia y permisividad extrema de los órganos judiciales con el operar terrorista de los mismos.

Finalmente, sostenemos que la instauración del estado social de derecho, que implica respetar los preceptos constitucionales taxativamente expuestos, es una responsabilidad irrenunciable del Estado Paraguayo en todos sus artículos, y no solamente en algunos de ellos, como buscan los grandes propietarios, no casualmente ligados más al ayer dictatorial que al hoy democrático. El conjunto de responsabilidades constitucionales, además del derecho a la propiedad, impone el cumplimiento del derecho a la vida, a la tierra, al trabajo, a la educación, a la vivienda, a la seguridad y a la salud, entre otros, para todos y todas los ciudadanos de la nación sin importar etnia, color, posición económica, religión o preferencia política. Por ello solicitamos muy respetuosamente al señor Presidente que comience a hacer cumplir los mismos empezando por quienes menos han podido disfrutarlos, a pesar de haber sido quienes más lucharon por obtenerlos: los más pobres y desamparados de nuestro querido Paraguay, reestructurando, capacitando, reentrenando, en una reingeniería radical y estratégica a las fuerzas armadas, policiales y de seguridad para cumplir y velar por el cumplimiento de tales cometidos democráticos, progresistas y patrióticos, velando por la promoción y protección de los derechos humanos, promoviendo una cultura de paz, y poniendo como centro de toda acción del estado paraguayo al ser humano.

Organizaciones adherentes: Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Asesinados del Paraguay, FADDAPY-FEDEFAM. Campaña por la Desmilitarización de las Américas, CADA. Base Investigaciones Sociales. Fundación Celestina Paz y Justicia. Movimiento de Objeción y Conciencia-MOC. Servicio Paz y Justicia- SERPAJ.

PARAGUAY: CAMBIO MUY DEMORADO


EL TERRORISMO DE ESTADO EN PARAGUAY - III PARTE -

Este 15 de agosto de 2008, ha caído luego de 60 años el último partido hegemónico de la guerra fría, por tanto, para nosotros, el pasado aún es presente vivo, y un presente activo donde amplios sectores conservadores y prodictatoriales, ocupan preeminentes espacios de poder dentro de lo que llamamos una democracia tutelada, por Brasil y Estados Unidos, con enormes e históricas deudas con la sociedad, donde existen garantías individuales limitadas, muy expresas y duras en relación a la protección de la apertura de mercados y el respeto de la propiedad privada en términos absolutos, especialmente la terrateniente, con rango constitucional, en contrapartida con la casi inexistente responsabilidad del estado en la salud, la educación, la vivienda, el trabajo, los derechos humanos, que igualmente tienen rango constitucional desde 1992, pero aún sin aplicación efectiva y plena.

Por tanto la Constitución tiene aplicación parcial y asimétrica en el Paraguay actual. Y la profundización de la democracia, especialmente la democracia social es una tarea pendiente, que es posible lograr mejor, aunque escalonada y organizadamente, no sin trabas de fuertes sectores conservadores que no tendrán reparo en recurrir a opciones violentistas, aun cuando no exista apoyo formal regional, aún cuando existan instrumentos como Mercosur, Unasur, etc., cláusulas democráticas, que parecen ser cada día más molestas a los sectores del poder real en el Paraguay, sectores que indudablemente tienen sus oficinas centrales en otras metrópolis de la región.

Pero la historia es una, y la historia reciente del Paraguay no es diferente, ni un milímetro de la de otros pueblos del continente y el mundo, así como tampoco es diferente la lucha de la resistencia por un mundo más solidario, justo y democrático, legítima aspiración nacional y latinoamericana de larga data.

AUN SIN LA TOTALIDAD EL ESTADO, EL CONSERVADORISMO SOBREVIVE

Aunque, justo es decirlo, Paraguay nunca convivió bajo un sistema democrático, y el mismo, hoy no pasa de ser visto por la ciudadanía como un conjunto de garantías individuales que no todos pueden gozar en igualdad de condiciones, y el derecho al votar pero no aún a la elección.

La llamada transición a la democracia se inaugura en 1989, a través de un golpe de estado palaciego dentro de una misma familia de militares en disputa por intereses comerciales legales e ilegales, siempre con el monitoreo de por lo menos los dos virreyes antes citados.

Paraguay, tiene un status que lo acerca gravemente a un protectorado, vestido de democracia sin comunismo desde 1954, vestido de estado social de derecho desde 1989, con autonomía limitada y soberanía sesgada. Pero no todo es voluntad exógena. Pues el conservadorismo en el Paraguay es de larga data. La dictadura de Stroessner se constituyó en político-militar, incorporó sectores políticos a labores policiales (guardias urbanas, milicianos, seguimiento, control, interno y externo, entre unos y otros; a los comunistas a muerte hasta el exterminio, a los opositores también a muerte, a los indígenas a la extinción y el genocidio y finalmente hasta a sus propios correligionarios que no se alineaban también condenados a prisión, exilio, confinamiento y muerte en un proceso caníbal de concentración del poder a través del "lider único" Stroessnner y la particular visión nacional de una fórmula totalitaria que se autodenomino "unidad granítica del partido stronista, el estado y las fuerzas armadas" que partidizó la milicia y la policía, policializó al partido hegemónico, llenó de clientes partidarios el estado y relegó a las fuerzas armadas a labores policiales internas en un rudimentario pero efectivo sistema que le permitió sobrevivir 35 años, trasladar su saber hacer durante los siguientes 19 años de transición a la democracia formal.

Y aún hoy, ya sin el apoyo del poder ejecutivo ni el parlamento, subsistir para conservar el privilegio de las clases históricamente privilegiadas, con apoyo claro de los halcones del comercio libre oligopólico, del comercio ilegal que tiene raíces y oficinas, tanto en San Pablo, como Miami.

El "saber hacer", el conjunto de conocimientos, así como elementos inscrutados en diversos huecos del estado nacional, permiten la subsistencia de las prácticas terroristas, antes tenía la totalidad del poder, hoy corre riesgos de cobrar fuerza y reinstalarse a través escuadrones de la muerte, ejércitos privados, justificando su actuación por diversas razones endógenas y exógenas: inseguridad, fronteras débiles, inexistencia del estado como garante del cumplimiento de la ley, etc.

viernes, 14 de noviembre de 2008

PARAGUAY: LA CUÑA PRO-NORTEAMERICANA EN CONO SUR


CLAVES DEL ESTADO TERRORISTA STRONISTA EN PARAGUAY - II PARTE -

Algunas características del modelo y el aparato represivo paraguayo implantado desde 1954 hasta 1989 en una primera etapa, sobreviven en sus prácticas luego 1989, llamado de transición, y desea mantener formas edulcoradas aunque metodológicamente más avanzadas hasta la actualidad, con el objetivo de mantener el control de la población civil, evitar cualquier posibilidad del cambio del sistema político-económico, entendido éste como las reglas de propiedad, extracción, producción, exportación o importación conforme a los paradigmas hegemónicos del continente, ayer guerra fría y anticomunismo, luego contrainsurgencia y antisubversión, luego gobierno populistas-nacionalistas de izquierda, centro o derecha, luego narcotráfico, y hoy, especialmente desde el 11S, antiterrorismo, armatráfico, etc., por lo menos en forma explícita.

Y en forma menos explícita, la creciente irritación social en las zonas de expansión de la frontera agrícola sojera o ganadera, en la zonas de alta concentración de la tierra donde emerge la subcategoría de ciudadanos in-empleables de casi nula capacitación y posibilidad de sobrevivir trabajando, la emergencia del mundo indígena en la región en busca del poder y la autodeterminación, especialmente en comunidades ricas en minerales y fósiles de carácter estratégico para el complejo industrial militar del hasta hoy mundo unipolar.

Pasado reciente y presente, por tanto, están evidentemente unidos tanto en la lucha por la autodeterminación como en la lucha frente a grandes países hegemónicos como los Estados Unidos, y países con roles subsidiarios y funcionales que cumplen roles complementarios, donde emerge en la región, claramente el Brasil, y esto al margen de la tonalidad ideológica de los gobiernos de ambos países.

No obstante, aquellos pueblos o naciones que han recuperado, protegido su memoria de lucha, mantuvieron o reconstruyeron su tejido social solidario a pesar de las específicas políticas de división, cuadriculación, control interno del terrorismo de estado, estuvieron y están hoy mejor preparados para enfrentar las nuevas versiones de intervención colonial, a la vez que negociar o plantar banderas más dignas de autodeterminación, reparto soberano e igualitario de la riqueza social internamente generada, así como la protección del medio ambiente y social, heredad y patrimonio de toda nación que se precie de seguir existiendo como tal en este vendaval de globalización y destrucción de las sociedades y los estados protectores de la seguridad social.

Paraguay, a pesar de su tamaño pequeño, su ubicación mediterránea, su casi inexistente valor estratégico en el gran casino mundial de los intereses globales, mantuvo por lo menos estas características: se instaló desde los 50 como un aliado automático a los Estados Unidos haciendo caso omiso a cualquier gobierno o sistema de la región; fue considerado casi como un modelo de estado anticomunista, al igual que sus similares Taiwán, Corea del Sur, Vietnam del Sur, Sudáfrica y otros, y pudo ser plataforma, no precisamente para el establecimiento de grandes bases dentro de su territorio, sino más bien, para la radicación de agencias de información sobre la situación militar, política, económica de los países de la región incluido el propio país residente, muchos de ellos con pretensiones consideradas autonomistas e incluso hegemónicas dentro del continente, y que fueron considerados como peligro potencial, tanto o más que los intentos de Fidel Castro Ruz o Ernesto Guevara de la Serna con la cordillera de los Andes en los 60.

Desde antes de 1954, pero documentadamente desde esa fecha, podemos sin temor afirmar la relación preferencial elegida por los dictadores paraguayos en ofrecerse como fieles defensores del hemisferio y de los mandatos del Comando Sur de las fuerzas armadas norteamericanas, relación que fue extendida a todas aquellas democracias occidentales que priorizaron su "alianza transatlántica" y se taparon los ojos sobre aquello que en Paraguay estaba ocurriendo.

El aliado automático, era en efecto un estado totalitario en formación con evidente tendencias o añoranzas semejantes al nacionalsocialismo europeo, aunque en clave de cacique unipersonal, que podía ayudar a mantener una vasta red de información interna y externa, instalado como una cuña pro-occidental y pro-norteamericana en medio de un subcontinente díscolo por donde se lo mire.

jueves, 13 de noviembre de 2008

CLAVES DEL ESTADO TERRORISTA STRONISTA EN PARAGUAY - I PARTE -



Este material fue preparado para elevar a su consideración en el primer FORO VERDAD, JUSTICIA, MEMORIA Y REPARACION, realizado entre el 5 y el 7 de noviembre en la ciudad de CARACAS, VENEZUELA, bajo el título genérico de "TERRORISMO DE ESTADO EN EL PARAGUAY: pasado reciente y su extensión al presente". En estas páginas las iré entregando en varias partes.

"TERRORISMO DE ESTADO EN EL PARAGUAY: pasado reciente y su extensión al presente".

Primera Parte.

Su implementación como método sistemático de control político y social involucra a casi todas las instituciones y poderes del estado, cuenta con un nivel no bajo de consenso en el caso paraguayo. Es un sistema planificador y perpetrador de delitos de lesa humanidad, a la vez que ejecutor de planes oficiales de estado cuyo objetivo o blanco siempre es la población civil y sus liderazgos más genuinos, emergentes o potenciales. Sus armas predilectas, la detención arbitraria, la tortura, la desaparición forzada de personas y la ejecución extrajudicial, entre otras, que incluyen el genocidio sobre poblaciones indígenas y pueblos originarios.

Dentro de la vorágine totalitaria del Paraguay, el terrorismo de estado tiene sus orígenes en 1947, se refuerzan en el stronismo a partir de 1954 hasta 1989 sin interrupción. Y mantiene su cultura de muerte durante la transición, sobreviviendo culturalmente en la actualidad, sin ser aún sustituida. Documentadamente el apoyo norteamericano al gobierno paraguayo data del 30 de noviembre de 1955 dónde éste solicita un "experto en asuntos anticomunistas para colaborar con el Servicio de Inteligencia política del Ministerio del Interior que se dedica a combatir las actividades comunistas en el país”.[i]

Igualmente de acuerdo a un memorando del 8 de octubre de 1963, se habla del envío de oficiales de la Policía Interamericana de Panamá en tanto que "se inscribe en el contexto de los programas de contra-insurgencia de los Estados Unidos y está dirigido al desarrollo de la capacidad de la Policía para enfrentar efectivamente los elementos subversivos y sus operaciones, incluyendo los disturbio civiles y otros esfuerzos de insurgencia de un nivel mas bajo que las operaciones militares…".[ii]

El Operativo Cóndor, que nace en 1975 y se extiende hasta 1985, es un atroz episodio que tiene sus antecedentes, sus características especiales bien diferenciadas, un momento histórico de hegemonía absoluta de regímenes militares de ultraderecha, que al mismo tiempo que cooperaban en eliminar conjuntamente la subversión de toda el área, se espiaban y controlaban mutuamente (sobre temas limítrofes irresueltos, diferendo sobre el Beagle, Guerra de las Malvinas), fue un período de cooperación regional del más alto nivel que hayan conocido nuestros pueblos en la comisión de delitos aberrantes.

Según el informe final de la CVJ "Los años en que hubo una mayor cantidad de personas desaparecidas fueron los que corresponden a los casos de resistencia armada a la dictadura de Stroessner llevada adelante por el Movimiento “14 de Mayo” y por el Frente Unido de Liberación Nacional (FULNA, 1960), y aquellos que equivalen a los casos que se encuadran dentro del Operativo Cóndor y represión a las Ligas Agrarias, OPM y otros movimientos (1976 a 1978). Precisamente por la razón de que los familiares pudieron recuperar los restos de sus seres queridos que habían sido ejecutados, 1976 fue el año de mayor cantidad de casos de ejecuciones extrajudiciales ... . La CVJ tiene la convicción de que muchos de estos casos se dieron dentro del marco del Operativo Cóndor, programa de coordinación de las diferentes dictaduras militares del Cono Sur que existió hacia mediados de la década de los setenta para cometer graves violaciones de derechos humanos, lo que implica directamente la responsabilidad de la dictadura de Stroessner y la realización de operativos con una coordinación del máximo nivel".

En el paraguay se han perpetrado violaciones a los derechos humanos, varios de ellos con cooperaciones bilaterales de otros estados, como antecedentes ya desde los años de 50, durante los intentos guerrilleros de 1960 a 1970, durante los intentos de insurgencia urbana y rural de 1974 a 1976, así también, sus consecuencias, su aparato, su metodología, sus sistemas de inteligencia interior y contrainsurgencia preventiva, con un "saber hacer" que se pretende acumulativo se mantiene operativo hasta el golpe de 1989.

Pero muchas de sus prácticas, instituciones y agentes continúan operando bajo modalidades más sigilosas aunque no menos efectivas durante período de transición a una democracia fuertemente tutelada hasta el 2008 inclusive. Siempre bajo conocimiento y tutela del gendarme militar hegemónico del continente, pero en algunos casos con cooperaciones específicas entre estados limítrofes.


[i] Marcial Riquelme. Investigador de la CVJ en los Estados Unidos sobre documentos desclasificados.

[ii] Idem. Marcial Riquelme.