domingo, 24 de diciembre de 2017

LA PESADÍSIMA Y LARGA CRUZ

Por Federico Tatter #relatosbreves #memorianotecalles

Confieso que no pedí verlos. Sólo se me permitió ver esos vergonzantes papelitos amarillos. Escondidos. Húmedos como ideal almuerzo de hongos y ácaros. Originalmente destinados a ser quemados o desaparecidos. No supe en ese momento que varias almas no dormían esperando el momento de quemarlos, hacerlos desaparecer, deseando que los mismos nunca hubieran existido como posible evidencia.
Pero en el transcurrir cansino de una transición sin cambios, la orden explícita del destino final de los mismos no llegó. En realidad, sin saber mucho qué hacer con ellos, la diligente bibliotecaria los ordenó conforme a su buen saber y entender. Para que no estuvieran en molestas cajas al caminar. Y como estuvo bajo su órbita de responsabilidad, como un fardo indeseable, hizo lo que sabía: Un listado lineal. De todas formas a ese lugar no llegaba casi nadie, y como numeraria, fue entrenada para hacer algo con aquello que le entregaban. En este caso hablamos sólo de un pequeño fragmento de uno de los capítulos, al que la diligente indicializó como “Iglesias 173”.
La comunicación número 112/78 del 25 de julio de 1978 fechada en Asunción, y dirigida al embajador de la dictadura ante la Santa Sede, en el Vaticano, llevaba consigo varias preocupaciones.
En su numeral 3, Manfredo apuntó: “… Una cosa resulta muy clara, el Arzobispo Rolón (Ismael) es un hombre eminentemente opositor y resulta muy difícil esperar de él algún gesto positivo … en relación al oficio religioso él está empeñado en pronunciar una homilía y yo personalmente le manifesté que cualquier cosa que dijese tendría que procurar ajustarse a una expresión de religiosidad...”.
Con éste temperamento, Manfredo confesaba sus preocupaciones a Livieres Argaña, su inefable dúo de presión sobre el Vaticano, la Nunciatura y la CEP, para evitar que la iglesia católica paraguaya, se expresara sobre los derechos humanos, la dictadura, la situación de los presos políticos, y el status quo del Campo de Concentración de Emboscada, en eso días aún en en funciones. La comunidad internacional estaba alerta ante los miles de presos políticos sin juicio, sin debido proceso, sin imparcialidad, y bajo leyes liberticidas como el estado de sitio permanente (Artículo 79), junto a las 294 y 209.
Finalmente, Manfredo Ramírez Russo, el “Torquemada” del Paraguay, en el numeral 8 de la misma comunicación vuelve a cargar tinta sobre el molesto Ismael Rolon, acerca de las gestiones del Arzobispado sobre el mejoramiento de la situación por la progresiva puesta en libertad de los detenidos en Emboscada a mediados de 1978: “...cualquier mejoría, de las muchas que se han producido, las quiere atribuir a su propia gestión. Entre tanto, todos los defectos se los carga al gobierno. Una vez más si este hombre no cambia creo que su presencia al frente del Arzobispado va a ser una pesada y larga cruz que por respeto a la iglesia debemos soportar...”.
Una vez caída la dictadura, al Arzobispo Emérito Ismael Rolón, desde su oasis, le faltaron los días de su vida para recibir diariamente muestras de afecto y admiración por su coraje cívico. A Livieres Argaña lo tragó la burocracia y su silencio lo ayudó a permanecer invisible. Al “Torquemada” Ramírez Russo, aunque no le tocó pisar tribunales por tanto daño, no pudo cubrirse del escarnio público por más títulos y membresías a asociaciones académicas bajo las que intentó escudarse. El estudiantado paraguayo, que lo soportó como profesor, en su doble y encubierta vida, finalmente lo señaló como integrante necesario del terrorismo de estado imperante entre 1954-1989. Y durante la transición conservadora con impunidad que la heredó, hasta nuestros días, le hizo cargar unos pasos, por lo menos, una otra pesada y larga cruz: la de ser un agente represor e inquisidor del stronismo.

Federico Tatter.
10 de diciembre de 2017.

Corregido por Eugenia de Amoriza.

LAS URTICARIAS DE MANFREDO

Por Federico Tatter #relatosbreves #memorianotecalles

La comezón totalitarista de Manfredo como elemento de control sobre las iglesias desde la dictadura stronista, comenzó y se extendió desde Asunción a todo el país, cruzó las fronteras regionales y llegó hasta el estado Vaticano. Minuto a minuto durante los años en los que le tocó el papel de implacable inquisidor -sin ley ni derecho a defensa alguna-, en cuestiones de desviacionismos eclesiales varios, en dupla con Juan Livieres desde Roma, rascaron la creciente roncha de la opción preferencial por los pobres. Ésta, lejos de sanar se extendió como una mancha por todos los rincones. A la enferma paranoia stronista, este par de aves rapaces, se dedicaron a aplicar más paranoia aún, ampliando la urticaria a todo aquello que no dijera a viva voz: “Viva mi general de acero, carajo”. Arenga abundante en cuarteles y seccionales, pero escasa en el alto y bajo clero.
La cizaña de la N.C. Nro. 112/77 que partió de la Dirección de Culto el 6 de setiembre de 1977 hacia la embajada del Paraguay ante la Santa Sede rasgaba el papel con: “...Por no ser muy extenso este informe no le expuse al señor ministro algo que él y yo hace mucho tiempo venimos conversando con el señor Nuncio, y en esta oportunidad volví a hacerlo. Si bien hay una mejoría ostensible porque no existen agresiones directas, subsisten motivos urticantes...”.
Y ésta urticaria de Manfredo, compartida con Raúl, y por supuesto Alfredo, se centró en: “...a) Sendero, b) Rolón, c) Los demás Obispos radicalizados, en especial Monseñor Maricevich, d) las fricciones de algunos colegios católicos por vía de la catequesis para la que desean una suerte de inviolabilidad en cuanto a la materia (buscaron reescribir una catequesis stronista) … e) Los religiosos extranjeros, hombres y mujeres pueden traernos problemas. Hasta ahora hay una gran coordinación con el Ministerio del Interior, con el Departamento de Investigaciones de la Policía y con el II Departamento de la Jefatura de Estado Mayor. Eso permite que los religiosos deban transitar por un solo canal para obtener su radicación y nos facilita, a través de  fichas, ir abriendo carpetas de antecedentes de cada uno...”.
Claro está que esa coordinación militar, policial, gubernamental, con Interior, Relaciones Exteriores, Educación y Culto, fue la pirámide de todas las operaciones represivas del período, Cóndor incluida, a cielo abierto, sin máscaras, y en pleno 1977, sobre todas las iglesias del Paraguay con un carácter totalitarizante, altamente urticante.
El stronismo no sólo puso pyragüés en iglesias, no sólo infiltró iglesias, buscó que hasta la catequesis fuera stronista. Buscó una iglesia stronista. Hacer del stronismo, una religión. Vaya.

Federico Tatter.
24 de octubre de 2017.

Corregido por Eugenia de Amoriza.

sábado, 16 de septiembre de 2017

BAYONESES PILLADOS EN DESVIACIÓN

Por Federico Tatter #relatosbreves #memorianotecalles #unanotecalles #ucanotecalles

El dúo dinámico de la represión a la teología de la liberación en el Paraguay, y de toda desviación no avalada por el stronismo, integrado por los rápidos y furiosos Ramírez Russo – Livieres Argaña, a través de confidencial comunicación (D.G.C. - N.C. N.º 82/77), de fecha 4 de agosto de 1977 del Ministerio de Educación y Culto intercambiaron el modo de actuación frente a un grave caso ocurrido en el Colegio San José, a cargo de los Padres Bayoneses, en el nivel primario.
Recordemos, Manfredo Ramírez Russo, director de Culto, y Juan Livieres Argaña, embajador de la dictadura ante la Santa Sede.
El relato incluye una muy cercana colaboración y comando coordinado entre el propio dictador, su jefe de Investigaciones, Pastor Coronel, y el “Torquemada” Manfredo.
Los indicios. Reiteradas denuncias de padres de familia preocupadas por la “salud mental” de los jóvenes sanjosianos, ante la posible infiltración en el Colegio San José de elementos que soterradamente respondieran a la pedagogía de la liberación y la teología de la revolución (para el régimen, y buena parte de la cúpula eclesial, sólo una tapadera de la subversión comunista, enquistándose en el mundo educativo, para atrapar la mentes de hijos de la alta clase media recoleta asuncena).
Según Manfredo: “...Cuando en el mes de abril de este año (1977), por medio de cartas públicas que vieron la luz en el diario La Tribuna, un ex alumno del Colegio San José y padre de un actual alumno del 5to. Curso, el señor denunció expresamente de que se usaba la Biblia Latinoamericana en dicho Colegio...”.
Ello ameritó el disparo de las alertas, y todo el dispositivo represivo inquisitorial, que concluyó con una detención arbitraria de un profesor Coordinador de Area de Catequesis del nivel primario, durante una semana, interrogatorios y apremios especiales, la amenaza del procesamiento a través de la Ley 209 del infortunado, el allanamiento de su vivienda, el secuestro de su biblioteca, el análisis de la misma (a cargo personalmente del “Torquemada” local), y finalmente, la expulsión del país, por su carácter de extranjero del infortunado sospechado de heréticas prácticas.
Una vez producida la detención arbitraria en Investigaciones de Pérez Barquín, se adelantaron en aclarar que tenían una orden judicial que además disponía el allanamiento de su domicilio para la revisión de la documentación, especialmente la incriminatoria (la frutilla del pastel). Así fue como coordinadamente, mientras en Investigaciones interrogaron al pobre Andrés, un entendido en materia de represión teológica como Manfredo, se regodeó urgando en la biblioteca secuestrada para localizar libros prohibidos por la única verdad stronista.
Documentó Manfredo que fueron días agitados y muy difíciles: “...Todo cuanto le relato me consta personalmente porque por instrucciones del Señor Ministro de Educación trabajé continuadamente durante varios días, después de la detención de este profesor, con los funcionarios policiales y el Director del Departamento Primario, para revisar gran parte de los trabajos, libros y demás documentos...”.
Una vez liberado y expulsado en 24 horas del país el profesor caído en desgracia, el propio Excelentísimo Señor dictador dispuso que su ministro de educación convocara en carácter de urgente a todos los directores de colegios privados para informales los hechos a fin de que, en adelante, no sean tomados de sorpresa o no se escuden en el futuro en “supuestas ingenuidades”.
Como última orden, el dictador dispuso también darle un bajo perfil al tema, sólo en salvaguarda del prestigio de la “noble institución de enseñanza media que tiene un sitial de honor en la historia de la cultura paraguaya”, irónicamente vejada por la represión e inquisición que concluyó en una expulsión y varios traslados, y difundir en términos generales las modalidades “de infiltración utilizada por la subversión por la vía de la enseñanza”.
Las purgas y prácticas inquisitoriales fueron política de estado rutinaria durante la dictadura. Sus enseñanzas ejemplares, dejaron semillas duraderas, que de tanto en cuanto germinan en el Paraguay del siglo XXI.

Federico Tatter.
17 de setiembre de 2017.

Corregido por Eugenia de Amoriza.

domingo, 10 de septiembre de 2017

CATECISMO STRONISTA

Por Federico Tatter #relatosbreves #memorianotecalles #unanotecalles #ucanotecalles

Con acierto la Comisión de Verdad y Justicia, CVJ, calificó a la dictadura stronista 1954-1989, de totalitaria. No una mera tiranía unipersonal, que se evaporó el 4 de febrero de 1989. El totalitarismo, quedó como una pulsión genética, con otros actores, otros escenarios, otros libretos, pero con idéntica tendencia, proyección y esencia. Cuanto menos democrático, mejor.
El stronismo, además buscar copar, cooptar y controlar toda forma de asociación estatal o no estatal, buscó y tuvo a raya a la jerarquía eclesial católica. Controlada, sujetada o en el bolsillo, cuando podía. Y a los garrotazos a los fieles, cuando se les cantó.
A falta de un “Cardenal” que hiciera de nexo entre las jerarquías de ambos estados, el paraguayo y El Vaticano. Un dúo, constituido por Manfredo Ramírez Russo y Juan Livieres Argaña, se fusionaron en una especie de “enlace cardenalicio”. Ambos ultraderechistas, ultramontanos, ejercieron influencia político-partidaria, y bloquearon toda forma de renovación e innovación, estigmatizándola de “intromisión política”, irónicamente, utilizando el órgano oficial del partido colorado “Patria”, como instrumento.
Manfredo, el “Torquemada” del Colegio Cristo Rey (cofundador del partido demócrata cristiano, convertido al stronismo o directamente un topo del stronismo dentro de la democracia cristiana paraguaya), el 14 de febrero de 1978, agradeció el esfuerzo de Livieres por las palabras favorables publicadas en L’Osservatore Romano acerca de la celebración del día mundial de la paz, y la difusión en ámbitos romanos del mensaje del dictador. Recuérdese que el mentado día, partió de un libreto apoyado con ahínco por el stronismo en instancias internacionales, con apoyo de grupos conservadores del mismo pelaje.
El “Torquemada” paraguayo se dirigió a Livieres así: “...Me congratulo con Usted y sobre todo con el celo con que ejerze (sic) sus funciones porque de esa manera ha hecho conocer el pensamiento del órgano oficial de nuestro Partido, que bajo la ilustrada dirección del Senador Ezequiel González Alsina (en juventud, cercano al partido comunista, válgame Dios, y convertido siendo adulto al stronismo), siempre ha mantenido una línea de profundo respeto a la Iglesia, y al Santo Padre...”.
Imagínese Usted lector, que el cuerpo cardenalicio romano y diversas instituciones vaticanas, tuvo a través de Livieres, entre su oferta informativa acerca del Paraguay, nada más y nada menos, que al órgano oficial del propaganda del stronismo durante años. Los cardenales, son cuadros político-teológicos de alto nivel internacional. Imagino que, nadie se chupó el dedo con pasquín de tan baja ralea. A menos que haya decidido mirar para otro lado, conciente y voluntariamente.
Manfredo, luego de felicitar y felicitarse (es casi imposible no detectar en él megalomanía), porque en Roma y El Vaticano, esté presente la voz del coloradismo a través del órgano partidario “Patria”, hace gala de hipocresía y doblez, acusando a los obispos latinoamericanos que prepararon la III Conferencia General del Episcopado Latinoamericano en la ciudad de Puebla, México, por haber “...sembrado la semilla de la confusión y han mezclado lo ideológico con lo teológico...”.
Finalizó Manfredo expresando la posición de la dictadura: “...Pienso también de que dicha Conferencia servirá de escenario para la acción de la línea radicalizada de la Iglesia...”. Que aunque menguada y advertida, podrían seguir insistiendo en sus “experiencias de renovación”, como la Compañía de Jesús (Jesuitas). Ello confirmó que el stronismo totalitarista operó políticamente muy fuerte junto a los conservadores latinos y europeos para sostener por décadas a las corrientes más derechistas dentro de El Vaticano, a un muy alto costo. Los mártires Monseñor Romero en El Salvador, o Monseñor Angelelli en la Argentina, sólo por citar a dos de ellos, que quedaron, librados a los lobos y sus dementes “cruzadas”.

Federico Tatter.
10 de setiembre de 2017.

Corregido por Eugenia de Amoriza.

lunes, 28 de agosto de 2017

LOS SENDEROS MUY VIGILADOS DEL 77

Por Federico Tatter #relatosbreves #memorianotecalles

Las publicaciones del semanario católico Sendero, fueron vigiladas muy de cerca, hasta los puntos y las comas, por la estricta Dirección General de Culto del Ministerio de Educación.
Las evidencias se encuentran en una especial comunicación del 4 de agosto de 1977, enviada por el estricto director Manfredo Ramírez Russo al embajador del Paraguay ante la Santa Sede, en El Vaticano, el excelentísimo señor profesor Juan Livieres Argaña con el expreso cometido de aceptar el pedido del propio embajador Livieres de presentar una nota verbal de queja por el contenido del periódico Sendero.
Manfredo le responde a su amigo: “Coincido con Usted  en el que el tono antigubernamental es evidente, pero creo que más que eso debemos hacer notar que están empotrados en el periódico grupos de individuos con mentalidad subversiva, algunos de los cuales tienen sotana y otros son de los llamados ‘laicos comprometidos’, todos, en definitiva, ‘liberadores’…”.
Ramírez Russo, un inquisidor nato, no estaba interesado sólo en producir una moderación del tono del semanario, sino que, deseaba individualizar a los redactores para promover su salida inmediata del rotativo, y posible también, del país.
Insiste en que: “…De las diversas secciones de Sendero estimo que son verdaderamente indefendibles las siguientes…” … y enumera … Editorial, La llamada sección de los presos políticos, la Sección denominada Antena sobre el Mundo, la Página en Guaraní, la Sección Mundo Docente y Estudiantil, No desaprovechan la página de noticias internacionales. En realidad todo el periódico, para Manfredo, debería terminar en la hoguera.
Finalizó su incisiva misiva: “...Obran en poder de Usted nuestros puntos de vista sobre los diversos artículos, de que no puedo menos que compartir su idea de dejar constancia de nuestras quejas. Los cuatro años y medio que llevo en esta tarea ya me han vuelto bastante escéptico porque creo que íntimamente muchos de los Obispos están en la línea de promover los cambios por la vía que fuere, pacífica o violenta. Para ello utilizan todo los medios a su ‘alcanze’ (sic): periódico, radio, cátedra universitaria, púlpito, grupos de reflexión estudiantiles, grupos de base campesinos, etcétera...”.
Manfredo Ramírez Russo y Juan Livieres Argaña, sintonizaron muy bien en el control ideológico estricto, la limpieza permanente de no alineados y contreras al stronismo. Lo tomron como una verdadera cruzada en defensa de la pureza de un sistema eterno sin fisuras. Por tanto, loable, de estricta vigilancia y represión permanentes, aunque en esa labor quedasen exhaustos. Aunque pareciere no tener fin nunca. Así lo hicieron como muchos. Estiraron sigilosamente el carro del totalitarismo. Tiraron la piedra, para después de 1989, esconder la mano.

Federico Tatter.
28 de agosto de 2017.

Corregido por Eugenia de Amoriza.

domingo, 20 de agosto de 2017

ATRACCIÓN FATAL A PRIMERA VISTA

Por Federico Tatter #relatosbreves #memorianotecalles #unanotecalles #ucanotecalles

En la revista Nueva Sociedad número 39, de noviembre-diciembre de 1978, (p. 97-106), el escritor y periodista uruguayo Daniel Waksman Schinca, publicó un artículo intrigante bajo el título de: “El eje entre Sudáfrica y el Cono Sur Americano”. (http://nuso.org/articulo/el-eje-entre-sudafrica-y-el-cono-sur-americano/).
Disparó que a comienzos de 1974, los racistas sudafricanos y los regímenes fascistizantes del vértice sur de nuestro continente, vivieron un típico “amor a primera vista”, con un mutuo encandilamiento inmediato. Indudablemente, una atracción fatal, acelerada por grandes intereses a ambos lados del Atlántico.
Comenzó así: “...tanto en Santiago como en Montevideo o en Buenos Aires la explosión de ‘sudafricanofilia’ se produjo inmediatamente después de instaladas las respectivas juntas castrenses”.
Pero, ¿cuáles fueron las razones de tal deseo incontenible de “apareamiento”?
Waksman Schinca, considera que la excepción fueron los militares brasileños, que contaron con una diplomacia tradicionalmente más habilidosa, que ya estaba trabajando y reconociendo a gobiernos no colonizados del continente africano, y especialmente, aquellos de habla preferente portuguesa.
No obstante, Waksman, acentúa que: “...El primero en formalizar con bombos y platillos la relación privilegiada con el régimen del apartheid fue Alfredo Stroessner. Su atracción fatal por Sudáfrica no puede constituir en realidad mayor motivo de sorpresa … En abril de 1974, haciendo caso omiso de todos los esfuerzos internacionales por disuadirlo y alegando necesidades del desarrollo, Stroessner viajó oficialmente a Pretoria. Para John Balthazar Vorster, mundialmente aislado, ésta fue una victoria diplomática interesante: nunca antes un jefe de estado latinoamericano había recibido su hospitalidad”.
Como muestra de agradecimiento, Pretoria prácticamente le regala el dinero necesario para la construcción de un fastuoso (e infausto) edificio enclavado en el barrio asunceno de Sajonia, para levantar, con mármol de Carrara, nada más y nada menos que el Palacio de Justicia (donde Astrea fue violada y ultrajada masivamente durante 35 años del stronismo, y no deja de ser mansillada en la pseudo narcoplutocracia que la sucedió, y que los tontos ingenuos y avivados por demás, aún gustan llamarle “transición a la democracia”).
Pero, muchos tratos y fatos sobre y bajo mesa, se tejieron con el telón de fondo de los tales mármoles de la “diplomacia de la chequera” sudafricana. Uno de ellos, fue el papel del Paraguay como triangulador de productos sudafricanos, entre ellos armas, que Pretoria tenía vedados en los mercados internacionales por mandato de las Naciones Unidas.
Al contrario de las demás dictaduras del cono sur, que recibían consejos de “bajo perfil y poca exposición pública con los racistas”, el stronismo, también aislado mundialmente, hacía lo posible para darle el mayor boato a sus nuevas “relaciones carnales”.
Siempre de acuerdo a Waksman, el controvertido menú, incluyó la necesidad del régimen sudafricano, de tener en Sudamérica, una posible guarida, si avanzaban triunfantes en África los movimientos de liberación y descolonización nacionales. Es decir, estaba en marcha un proyecto de emigración de grandes contingentes de colonos blancos racistas de Sudáfrica, Namibia y Rhodesia. Y ello implicó el “trabajo” de varios medios de prensa locales para crear un ambiente receptivo.
Así, Waksman, cita al diario ABC Color del Paraguay que en octubre de 1977 razonaba asi: “...Europa no tiene lugar para esa gente, ni la querrá por razones ideológicas … (en Paraguay), constituirán, selectivamente hablando, la mejor inmigración que pueda pretender un país”. (Extraña posición ideológica racista del medio de comunicación en línea directa con la dictadura que sólo siete años más tarde, por diferencias, más comerciales que políticas, terminaría cerrándolo).
Todo cambia de color, con la asunción en Estados Unidos de James Carter y su política de estado a nivel global de defensa de los derechos humanos.
Las dictaduras conosureñas se sienten traicionadas, y aún, con la claudicación estadounidense, deciden continuar su cruzada anticomunista y pro racista, a tal punto que la reunión de la WACL realizada en la ciudad de Asunción en 1979, habría sido financiada, en forma secreta, por la propia Sudáfrica, y en la misma, las dictaduras se erigieron como “...el faro de occidente, mientras caracterizaron al gobierno demócrtata norteamericano como el ‘cartercomunismo’ … Somos anticomunistas con o sin los Estados Unidos”.
Según Waksman: “...Los regímenes ultras de ambos Conos Sur (perdidamente enamorados), se sienten así convocados a una especie de misión sagrada: lo que está en juego no es pura y simplemente su propia supervivencia, sino el destino mismo de la humanidad”.
En este amorío delirante de corte fascista surgen proyectos de nuevas alianzas, y de dónde echar el nuevo nido de amor al que llamarían “quinto mundo”, conformado por la China Nacionalista (Taiwán) y Sudcorea en Asia, Sudáfrica y Rhodesia en África, y todos los estados hispanoamericanos fustigados so pretexto de los “derechos humanos” por reaccionar contra la insurgencia marxista.
Finaliza Waksman, con una fina mirada futurista, de que esa atracción fatal, llevó a diseñar incluso, una “alianza del Atlántico Sur”, con proyectos de inmigración masiva de racistas blancos a Sudamérica (en el caso paraguayo, el ofrecimiento estuvo directamente dirigido al poblamiento del Chaco paraguayo), y la unión de los “dos Conos Sur” en una fantasía delirante fascistoide a finales del siglo XX.
¿Dónde hubo fuego, cenizas quedan?

Federico Tatter.
20 de agosto de 2017.

Corregido por Eugenia de Amoriza.

miércoles, 9 de agosto de 2017

OTRA VEZ, ÉSTE PAÍ TALAVERA

Por Federico Tatter #relatosbreves #memorianotecalles #unanotecalles #ucanotecalles

Fue el 17 de abril de 1978. Cuando a través de una nota en dos copias, con el rótulo de “confidencial”, y clasificada bajo el número 51/78. El “Torquemada” de la Era Negra del Paraguay, Manfredo Ramírez Russo, Director de Culto, del Ministerio de Educación y Culto, descargó al ministro Raúl Peña y al dictador “Excmo. Señor Presidente de la República”, todo el legajo que validó la persecución al Padre Américo Ferreira.
Si bien los propagandistas del régimen lo satanizaron como “el cura rojo”, “el cura comunista”. Manfredo, lo estudió y siguió muy bien.
“Torquemada”, escribió: “El Padre Américo Ferreira, cura párroco del Beato Roque González de la Arquidiócesis de Asunción, nacido en 1933 y ordenado en 1959, originario de Ñemby, fue párroco de Itauguá. Su padre es liberal y sus hermanos actúan en uno de los grupos liberales...”. Ergo, lo de comunista, un invento que ellos mismos conocían, pero dejaron correr.
Manfredo, continuó con aquello que más le dolía e inquinaba, la iglesia latinoamericana y la osada opción preferencial por los pobres: “Acompañó a la delegación paraguaya que viajó a Buenos Aires para preparar el temario de Puebla (México), (Reunión de los Obispos Latinoamericanos) … En las reuniones, la Policía argentina tuvo mucha prevención contra los religiosos. La intervención del Obispo argentino de la ciudad de Azul, Monseñor Marengo, evitó ulterioridades desagradables para los religiosos asistentes...”.
Al final, “Torquemada” remató con su cizaña inquisitorial, urgando en la interna de la cúpula eclesial paraguaya, para evitar que “Ameriquito” pudiera tener mayor influencia llegando a Obispo: “Este sacerdote figura en la terna de candidatos a Obispo de Paraguari, según informaciones recibidas”. Y para aumentar la expectativa, demostrando conocimiento amplio de secretos de cúpula bajo llave guardados, concluyó que el Padre Ferreira, habría estado ternado también para cubrir el Obispado de Canendiyú. Válgame.

Federico Tatter.
9 de agosto de 2017.

Corregido por Eugenia de Amoriza.

sábado, 29 de julio de 2017

LIMPIEZA ETERNA EN LA UCA

Por Federico Tatter #relatosbreves #memorianotecalles #unanotecalles #ucanotecalles

La “limpieza” ideológica en una universidad, es un contrasentido fundamental y existencial. Pues tritura la  “universalidad”, para rebajarla a una mediocre “parcialidad”. En el Paraguay de la Era Negra existieron dos universidades altamente controladas por el totalitario e inquisidor sistema stronista. La primera, la Universidad Nacional de Asunción, UNA, entidad pública, supuestamente “autónoma”, pero controlada con mano de hierro por el Ministerio de Educación, por una sección especial del III Departamento de Investigaciones de la Policía, y por diversas seccionales de la “estronizada” Asociación Nacional Republicana, ANR. Desde las máximas autoridades, hasta los centros estudiantiles.
La segunda, la Universidad Católica de Asunción, UCA. Privada, perteneciente a la cúpula de la Iglesia Católica Paraguaya. Corrió la misma suerte que la UNA, y aunque tenía algunas islas de mayor libertad controlada, en realidad, además del control que la universidad pública sufría, ésta tenía la de la propia cúpula eclesial y a la Dirección General de Culto del Ministerio de Educación y Culto, que vigiló muy de cerca, el “alineamiento” y la “pureza ideológica”, a través de un verdadero “Inquisidor Fray Tomás de Torquemada” llamado Manfredo Ramírez Russo.
Así fue como éste “Torquemada paraguayo”, intelectualmente muy formado, que fue fundador del partido demócrata cristiano, pero en realidad, un colorado stronista de dura fibra, creó un verdadero sistema represivo más que actuó para contener cualquier “desviación” o “avance del comunismo por los meandros tortuosos del mundo académico”.
En una comunicación, caratulada de “Confidencial”, Manfredo Ramírez Russo, fechada en Asunción, el 18 de abril de 1978, bajo el identificador N.C. 55/78, informó al Excelentísimo Señor profesor Juan I. Livieres Argaña, Embajador del Paraguay ante la Santa Sede, en el propio Vaticano con el siguiente temperamento, acerca del “problema de la UCA”: “...El Señor Ministro de Educación y Culto (Raúl Peña), dispuso se agilizara … la modificación de los estatutos sociales de dicha Universidad. Como resultado de un trabajo conjunto llevado a cabo por el doctor Oscar Guido Vallejo, Asesor Jurídico del Ministerio … En el mismo se señala la necesidad que tiene la UC de hacer referencia a los valores eternos de nuestra civilización occidental y a los valores tradicionales de nuestra cultura nacional.”
Afinó el lápiz “Torquemada”, puntualizando que: “...surgieron claras reglas de procedimiento sobre aspectos como: la UC deberá remitir en forma anual los programas de estudio de las diversas disciplinas, junto con las listas de profesores. Quedó entendido que si en el término de 45 días el Ministerio no formulara observaciones, particularmente sobre los programas, los mismos quedarán aprobados. Respecto de las personas o de los profesores se acordó un intercambio de informaciones recíprocas que permita comprender mejor las observaciones que puedan formularse”.
Entiéndase aquí, que “Torquemada”, quién ya había sido interventor del Colegio Cristo Rey, e Inquisidor en el Colegio San José, ya tenía un esquema cruzado de control sobre las historias de vida de los profesores nacionales y extranjeros, articulados con el Departamento de Investigaciones de la Policía y el III Departamento de Inteligencia del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas (Capítulo Paraguayo de la Operación Cóndor), con potestad de solicitar los antecedentes, trayectoria académica, confesional, política, ideológica, de profesores extranjeros, a las agencias de inteligencia de los países de origen. Un verdadero “catenaccio” represivo, absolutamente ilegal, y de carácter totalitarizante, pero con el salmo de “defender al mundo libre occidental, protegiendo sus valores eternos”. Algo hubo de cierto, pues la “Inquisición”, fue una institución medieval, claramente “occidental”.
Esta metodología represivo-inquisidora tuvo rápidos frutos. Al punto que de acuerdo al mismo informe de “Torquemada”: “...El Rector de la UC manifestó a esta Dirección General de Culto, en presencia del doctor Jorge Báez, Director del Departamento de Difusión Cultural, que la UC había tomado medidas contra profesores tenidos como marxistas. Citó como ejemplos los casos de la profesora Olga Blinder y del doctor Schvartzman (Mauricio), que fueron separados de sus cátedras al inicio del año lectivo de 1977. También manifestó que en su oportunidad había separado de sus cátedras a los jesuitas españoles Munárriz y Sanmartí García”.
“Torquemada” Ramírez Russo, creo que en vida no imaginó, que los aportes de Olga y Mauricio hoy forman parte del mejor legado intelectual de alcances globales de este pequeño país. Y menos, creo se le habría cruzado, que un hermano de los jesuitas españoles que él con saña persiguió, hoy llamado Francisco, es el Papa que guía desde Roma (centro de la civilización occidental), a la comunidad católica mundial.
Manfredo, con casi seguridad, estará habitando un condominio con Alfredo, su “general de acero”, con Tomás el Fray, su “referente ideológico fundamental”, todos rodeados del más denso eterno fuego del averno. ¿Tendrán videocable o internet, para seguir “controlando eternamente” las consecuencias de sus históricas acciones? ¿Asesorarán a algunos rectores sobre cómo rajar decanos de filosofía en el Paraguay de hoy?

Federico Tatter.
29 de julio de 2017.

Corregido por Eugenia de Amoriza.

miércoles, 19 de julio de 2017

LOS CLAVELES QUE NO FLORECIERON

Por Federico Tatter #relatosbreves #memorianotecalles

En este breve relato obviaré nombres de algunas fuentes y me reservo sus razones. Hechas las aclaraciones vamos al grano.
Durante la Comisión de Verdad y Justicia (CVJ) en el Paraguay, allá por el 2006, existieron todo tipo de presiones y cabildeos para minimizar al régimen 1954-1989. Algunos le echaron demasiada salsa solamente a un despótico y tirano “unipersonal régimen”. Pero no explicaba nada. Peor. Dejaba al resto del stronismo, claramente impune. Otros preferimos indagar en el aspecto estructural y sistémico. Buscamos su gen. Pues nació en terreno fértil. Y se reprodujo después bajo otros nombres. Nos guiamos por algunos testimonios claves de ex integrantes del propio sistema.
Un ejemplo. Un capitán de infantería, un día, sin más, tocó la puerta de la CVJ y dijo, quiero contar todo, quiero colaborar, ustedes me dicen cómo.
Contó mucho. Acerca del gran miedo en los cuadros inferiores, y del creciente descontento en los grados superiores de las fuerzas armadas. Muchos soterrados. Otros abiertos. Dijo. Nos reuníamos en breves grupos de camaradas de la misma remesa. Incluso con rituales de juramentación previa para evitar alguna delación. La delación fue el instrumento usual para desplazar “contreras” o para “escalar” posiciones en una vorágine verticalista que a los codazos buscó acercarse al poder y al dinero. El régimen de entonces encontró cómo descomprimir algunos desagrados, y hasta le puso nombre: “El Precio de la Paz”.
Simple. Consistió en regalar tierras públicas, o el acceso al dinero fácil para algunos jefes militares en un abanico de rubros, legales e ilegales. A veces el monopolio la venta de los uniformes, hasta el manejo del tráfico de armas y otros delitos conexos.
Este capitán de infantería, continuó hablando acerca del tema de sus secretas reuniones. La idea de que al régimen stronista tendrían que tumbarlo ellos con un golpe militar que tuviera apoyo de la ciudadanía y la comunidad internacional. Dijo que la idea comenzó a tomar forma en 1980. Estábamos decididos, éramos muy idealistas, insistió. Buscaron información acerca de qué estaba ocurriendo en el mundo. Consultaron otros procesos. Y les agradó mucho la Revolución de los Claveles en Portugal de 1974 que acabó con la dictadura salazarista, que sojuzgaba esa nación desde 1926. Una dictadura muy longeva, como la stronista.
Allí paramos la conversación. Para focalizar. ¿Por qué se centraron en Portugal?
Retomó el capitán. No queríamos acabar con Stroessner solamente. Queríamos acabar con el stronismo como sistema. Queríamos una democracia social. Queríamos estar en el mundo y en el siglo XX. ¿Y qué pasó después? Preguntamos.
El capitán tomó aliento. En un viaje de instrucción a Costa Rica en el año 1983, nos contactaron civiles nacionales y extranjeros. Y nos dijeron que sabían de nuestras reuniones secretas. Que les gustaba la idea. Pero que éramos muy pocos. Podría ser muy cruento. Y las posibilidades de éxito, muy bajas. Hay que ampliar el apoyo de jefes de mayor graduación. Permítannos hacer unas consultas. Y en un segundo contacto en el mismo año 1983, nos confirmaron. Ya está, Andrés Rodríguez se suma al golpe, y con ello el éxito estaba garantizado.
¿Y luego como continuaron? Repreguntamos. A partir de allí, la idea de la Revolución Social a la portuguesa se desvaneció. A partir de allí no pudimos dormir durante seis largos años. El riesgo de delación fue sofocante. Ya no estaba el destino en nuestras manos. El alcance del golpe se acotó sólo a Stroessner y un íntimo círculo áulico. No pudimos tumbar el sistema. Concluyó el capitán, entre muchos otros temas que logramos compartir.
Entonces, los claveles no florecieron en el Paraguay, nos dijimos junto al capitán. El asintió.

Federico Tatter.
19 de julio de 2017.

Corregido por Eugenia de Amoriza.

miércoles, 28 de junio de 2017

A HUGO LO MATARON EN TORTURA

Por Federico Tatter #relatosbreves #memorianotecalles

Según el informe del Inspector Principal DAEP  Alberto Buenaventura “Dactilógrafo” Cantero, del 18 de setiembre de 1980, a Pastor Coronel que obra en el “Archivo del Terror”, a menos de 24 horas del mortal atentado al ex general Anastacio “Tachito” Somoza Debayle, el día anterior, cerca de las 10:00 am, entre las calles Generalísimo Franco (hoy España), casi América de la ciudad de Asunción, a partir de un control de las listas de personas y auto vehículos alquilados, se detectó un caso que, por sus características, llamó en forma particular la atención policial.
Según el informe de “El Dactilógrafo”, un sujeto de aspecto “uruguayo” alquiló en dos oportunidades un auto VW del tipo escarabajo y luego otro de la misma marca, del tipo  Brasilia. Puso como dirección la calle Ingavi y 18 de Julio de nuestra ciudad. El tal sujeto se identificó con el nombre de Rogelio Hernández Garrido, con pasaporte número 035963, de la República Oriental del Uruguay.
Una comitiva policial se trasladó ese mismo 18 de setiembre a esa dirección. Sorpresivamente, fue recibida a balazos. Un hombre de gran altura y cabellos rojizos escapó por los fondos de la misma. Relatan que fue herido en la fuga, a unos trescientos metros de la vivienda. Allí fue aprehendido y trasladado a Investigaciones. En la casa de Ingavi le fue secuestrado también un pasaporte mexicano a nombre de Leopoldo Chassin Ramírez.
El sujeto, con varias documentaciones falsas, resultó ser el ciudadano argentino, oriundo de Santiago del Estero, Hugo Alfredo Yrurzún, alias “capitán Santiago”, quien habría operado un lanzacohetes que impactó mortalmente sobre el Mercedes Benz blanco sin blindaje que transportaba al ex dictador nicaragüense.
De acuerdo al detallado informe de Cantero, la aprehensión de Hugo se habría dado entre las 21:30 y las 21:45 pm, “falleciendo” en el trayecto a un centro asistencial.
Pero en realidad, de acuerdo a varios testimonios, el sujeto que ingresó con el nombre falso de Rogelio, no pereció en la calle, ni en trayecto a ningún centro asistencial. Murió en las salas de tortura del Departamento de Investigaciones a causa de los tormentos aplicados. Ante varios comisarios, ante el “El Dactilógrafo” Cantero, ante Pastor Coronel, ante varios fotógrafos y militares. Dicen que un militar habría acabado con la vida de Hugo. Dicen que luego de su asesinato, su cuerpo inerte recibió varios impactos de arma de fuego. La intención, fue cambiar la realidad de “muerte en tortura” por el relato de “enfrentamiento en la vía pública”. Varias fotos fueron tomadas en la misma sala de tortura. La investigación obviamente nunca concluyó. El cuerpo de Hugo Alfredo Yrurzún obviamente nunca apareció. A pesar del inmediato pedido de sus padres que viajaron desde Santiago del Estero hasta Asunción en cuestión de horas para reclamarlo.

Federico Tatter.
28 de junio de 2017.

BUENAVENTURA “EL DACTILÓGRAFO”

Por Federico Tatter #relatosbreves #memorianotecalles

Heriberto, ya no lo podía ver. Contó que en sus últimos días, Alberto Buenaventura frecuentó la Parroquia Domingo Savio. Justamente a la que él siempre asistió. Y ello le produjo siempre una gran molestia, pues lo encontraba siempre en la primera fila aferrado a una Biblia. Mostrando un aspecto crecientemente enfermizo y frágil, como deseando que todos los presentes, así quisieran verlo. Releyendo fojas de causas judiciales antiguas, mucho tiempo después. Casi todas dejadas en el olvido sin sentencia, también aparecieron a ojos de investigadores, varias comparecencias de Alberto Buenaventura. En esas hojas no se salió nunca del libreto. Habló poco, y tiró el escaso fardo a los que ya estaban muertos. Vieja habilidad policial. Hacerse del “chancho rengo”. Nunca habló de quienes estaban aún con vida, de los activos, de los que sobrevivieron en los pliegues del poder. Los protegió fielmente. Incluso a quienes siendo sus subordinados, luego lo desconocieron, cuando ascendieron a las más altas magistraturas de una transición sin transición real. Protegió a quienes dieron órdenes, y también a quienes compartieron con él “el trabajo” de torturar en las noches y pasar en limpio aquello que quisieron extraer a discreción, verdad, fabulación, mentira o delirio desesperado, para que Pastor se luciera, dando las “primicias” al gringo, en las madrugadas de Mburuvichá Roga. Su coartada preferida ante tribunales fue: “yo sólo fui un dactilógrafo”. Pero, fue mucho más. Y no recibió un juicio como correspondió. Fue el segundo al mando del III Departamento de Investigaciones, durante todo el período del reinado del terrorista de estado Pastor Coronel. Una de sus víctimas, relató que Alberto Buenaventura Cantero, dirigió durante días un minucioso y repetitivo interrogatorio sobre su persona, en aquellos días de terror de 1980, en las semanas posteriores al atentado sobre el dictador nicaragüense Anastacio Somoza Debayle. Necesitaron una explicación y varios chivos expiatorios. Nunca pudieron aclarar nada acerca del “Caso Somoza”. Un verdadero fiasco que demostró al mundo y al propio régimen que el control granítico y total, del cual se ufanaron, jamás existió en realidad. Quedaron como unos idiotas inútiles para siempre. Un sábado, dirigió la sesión de tortura sobre esta víctima hasta avanzada la noche. Ya cansados, el torturador, el torturado y el director del interrogatorio. Éste último, dijo algo como: “...Hasta ahora quedan un par de preguntas más … volveré mañana domingo en la mañana … y espero que usted las responda rápido. Pues voy a asistir con mi familia a misa como todos los domingos … Espero su colaboración … y no me haga perder la misa”. En esos días de furia de 1980, no era aún el quebradizo personaje con el que se vestiría en los noventas para sentarse en la primera fila de la Parroquia Domingo Savio aferrado a una Biblia, y que tanto disgustaba ver al abogado Heriberto Alegre.

Federico Tatter.
23 de junio de 2017.
Corregido por Eugenia de Amoriza.

miércoles, 26 de abril de 2017

MUCHO ANTES DE 1954

Por Federico Tatter @Fedetatter ‪#‎relatosbreves‬ ‪#‎eranegra‬ ‪#‎paraguay‬ ‪#‎UNAnotecalles‬ ‪#‎Paraguaynotecalles‬ ‪#‎Memorianotecalles‬

El contexto. La dictadura stronista institucionalizó el terrorismo de estado en el Paraguay en forma abrupta desde 1954 y lo sostuvo con especial crudeza hasta 1989 a través de más de 120 campañas represivas, a un ritmo de 3 por año. Todo ello documentado por demás.
Pero resulta que el estado paraguayo, era espía y perseguidor, incluso mucho antes del golpe de ASM. Mucho antes de 1954, ya habían pasado por varias academias militares del continente y de los Estados Unidos, casi todos los altos oficiales de las fuerzas armadas que dieron el golpe. Incluso, los que luego fueron purgados. La casta militar en la inmediato post IIGM tuvo un libreto, una hoja de ruta, incrustados en el sector más ambicioso del cerebro; “hacerse de todo el poder”. El golpe de 1954, los forcejeos y limpieza posteriores, pueden considerarse como una lucha por estar a la cabeza de un derrotero ya trazado fuera del Paraguay … una lucha interna por definir quién terminaría siendo el “jardinero más fiel”. Pero, lo militares no fueron los únicos alumnos aplicados. El modelo fue instaurado también por civiles. Una clase emergente de funcionarios públicos en busca de mayor poder.
Veamos algunos hechos. Por ejemplo, en una rutinaria misiva fechada en Asunción, el 20 de octubre de 1952, el gabinete del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, remitió al Ministro del Interior, “por considerar oportuno y de interés su conocimiento”, el texto completo de un manifiesto dirigido al pueblo boliviano por el Comité Nacional del Partido Comunista de Bolivia en agosto de ese mismo año. Cabe acotar que Bolivia en ese momento estaba atravesando un proceso revolucionario, que conocemos como la “Revolución Nacional de 1952”, de carácter popular y nacional, donde se dió inicio a la reforma agraria, la nacionalización de recursos naturales, y la instauración del voto universal, que incorporó al sistema a las mujeres, campesinos e indígenas. Y no son pocas las referencias que indicaron el conocimiento previo que tuvieron los Estados Unidos de la situación boliviana, así como su “dejar hacer”.
No obstante, un par de años más tarde, en un oficio especial fechado el 15 de octubre de 1954, el gabinete del Ministerio de Relaciones y Culto, se dirigió al entonces Ministro del Interior, arquitecto don Tomás Romero Pereira con dos especiales alertas provenientes de la Embajada Paraguaya en el Uruguay, quien informó “acerca de actividades de infiltración comunista en los pueblos de América del Sud...”.
La muy predispuesta representación paraguaya en el país “oriental” (en ese entonces conocida como la Suiza de América, por sus libertades públicas y derechos sociales avanzados), acompañó sus informes con un “...recorte del diario uruguayo El Día, edición del 9 de setiembre próximo pasado, que publicó un artículo respecto a instrucciones impartidas por el Soviet, en torno a la infiltración de referencia...”.
Estas comunicaciones dejaron rastros claros, de que no solo los militares urdieron o se prepararon para un alineamiento en la cada vez más caliente “guerra fría”, sino que la cancillería paraguaya, antes, durante y después del golpe stronista de 1954, estuvo preparada, comunicada, alineada y dispuesta, para alertar sobre cambios en el status quo regional, afinando un especial y cada vez más abierto anticomunismo estatal, transversal a los cambios de la política doméstica.
Para finalizar este escueto relato. El mismo Sub Secretario de Relaciones Exteriores y Culto, en oficio remitido al Ministero del Interior el 26 de febrero de 1955 (en medio de cambios y purgas del naciente stronismo, con sus diversos primeros anillos de confianza en plena disputa), sintetizó una importante información recibida oficialmente: “…por considerar de su interés para esa Secretaría de Estado, remito copia de la nota Nro. 39/55, de fecha 9 de los corrientes, en la que la Embajada Nacional en el Brasil informa sobre un Festival de la Juventud Sud Americana, organizado por elementos de la juventud comunista y cuya realización fijada en San Pablo, Brasil, para los primeros días del mes en curso, fué prohibida por Resolución de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de San Pablo...”.
La cancillería paraguaya, en 1952, 1954 y 1955, demostró que una de las instrucciones fundamentales fué el seguimiento de toda actividad comunista en la región. Al margen de golpes, cuartelazos, cabildeos y crisis políticas internas y regionales, la línea anticomunista de estado se mantuvo imperturbable. Y se fue perfeccionando. Ello se mantuvo como política de alta prioridad en forma oficial hasta 1989.
La paradoja cruel, es que esta doctrina anticomunista rabiosa, fue desarrollándose de tal forma que varios agentes de estado, e incluso opositores, que en esos primeros años de los cincuentas consintieron y hasta aplaudieron la línea de creciente y abierto anticomunismo del prestronismo y del stronismo naciente … décadas más tarde, integraron nuevas purgas mediante, también las listas de “contreras al régimen por comunistas” (sin nunca haberlo sido realmente. Pero ya era tarde. Muchos nuevos adversarios, siendo filosófica y políticamente anticomunistas, fueron purgados por “comunistas”). ¿Qué ocurrió después? La traicion, la delación, el cinismo, el transfuguismo permanentes, hechos cultura política nacional. Al ritmo de batallones de Judas, se forjó el carácter nacional actual. Pero, ello ya es tema de otro relato negro. De la Era Negra del Paraguay.

Federico Tatter.
Miércoles 26 de abril de 2017.
Asunción, Paraguay.

Material corregido por Eugenia de Amoriza.

viernes, 14 de abril de 2017

DE CONSTITUCIONES Y LIBRES REELECCIONES

Por Federico Tatter @Fedetatter ‪#‎relatosbreves‬ ‪#‎eranegra‬ ‪#‎paraguay‬ ‪#‎UNAnotecalles‬ ‪#‎Paraguaynotecalles‬ ‪#‎Memorianotecalles‬

El procedimiento 1503 de Naciones Unidas mantuvo una observación reservada sobre las violaciones a los derechos humanos en el Paraguay desde 1978. Nadie se enteró. Excepto los estados. Levantaron la reserva recién en el año 2004. Quince años después del fin de la dictadura 1954-1989. Y sin hacer autocrítica. Hoy este sistema de “reserva” en materia de derechos humanos con una dictadura, puede ser visto como adquiescencia o tibieza. En esos años no. Y la dictadura cívico-militar aprovechó muy bien el silencio, y jugó a dilatar informes, mentir en los mismos, y mientras recibió requerimientos de algunos estados, también obtuvo apoyo explícito de delegaciones del Brasil y del Uruguay, por lo  menos hasta el examen de 1984 aún con dictaduras militares salientes (Brasil, retorna a la democracia con la elección de Tandredo Neves, y el Uruguay con la elección de Julio María Sanguinetti, ambos en 1985). Hasta último minuto, la suerte corrió a favor del stronismo, que a su vez, supo utilizar también hasta último minuto cada apoyo, cada dilación, ganando aire hasta 1989. Y la reserva del procedimiento 1503 de Naciones Unidas hasta el año 2004, quince años después, de forma aún inexlicable. Altamente reprobable y que quedó como constancia de la languidez sistémica de organismos internacionales en investigar las graves violaciones de la dictadura stronista desde 1954 hasta 1989.
En el examen de 1984, con la comparescencia por parte de la dictadura de Ezequiel Gonzalez Alsina, por ejemplo, el representante de la dictadura Uruguaya, el señor Giambruno dijo: “...El Uruguay está estrechamente relacionado con la evolución de la zona y considera que el Paraguay es una democracia representativa (sic). Más de la mitad de los países del mundo tienen legislación relativa a la proclamación del Estado de Sitio. Es extraño que algunos miembros permanezcan en silencio ante ciertos casos y sean muy elocuentes respecto de otros … no existe ninguna razón para continuar el examen de la situación de ese país...”.
En el mismo examen, por ejemplo, el señor Jaeger, representante de la República Federal de Alemania, dedica su tiempo de oratoria para tirar flores a la dictadura en forma insólita, agradeciendo: “…al representante del Paraguay su disposición a cooperar con la Comisión. Su delegación espera que continúen las reformas liberales iniciadas en el Paraguay...”. (sic).
Semejantes apoyos dieron inspiración a Ezequiel González Alsina para hacer rápido uso de palabra y explayarse a gusto como lo hacía en el diario “Patria” y “La Voz del Coloradismo”: “...el Paraguay es una sociedad libre y abierta, cuya base política pluralista está asegurada por la Constitución, se ha reflejado en las sucesivas elecciones y se demuestra por el número de partidos políticos abiertos. Además del Partido Colorado, que es el partido del Gobierno, desarrollan actividades políticas el Partido Liberal Radical Auténtico, el Partido Revolucionario Febrerista, el Partido Demócratacristiano y varios grupos escindidos...”.
Como si fuera un pase de fútbol, luego de semejante aseveración, el representante de la dictadura basileña, el señor Calero Rodrígues, hace uso de palabra: “...(Brasil) se ha opuesto a que la Comisión siga examinando la situación del Paraguay con arreglo a la resolución 1503 (XLVIII) del Consejo. Sin embargo, su delegación puede aceptar la recomendación del Grupo de Trabajo si se incluye en su preámbulo un párrafo … (que diga) Tomando nota con reconocimiento de que el Gobierno del Paraguay sigue dispuesto a colaborar con la Comisión presentando observaciones sobre la situación de los derechos humanos en el país...”.
En realidad, la delegación brasileña, solicitó un explícito reconocimiento a la dictadura stronista, siempre y cuando, estuviera como representante de la misma, la gran pluma del stronismo, González Alsina, del diario partidario “Patria” y “La Voz del Coloradismo”, haciendo publicidad del régimen en un órgano que tenía como responsabilidad atender denuncias de violaciones a los derechos humanos.
Este tipo de observación reservada con huecos y desvirtuados exámenes, dió aire a un régimen cuasi totalitario, para que se haya enmascarado como una democracia liberal y pluralista, con una supuesta Constitución garantista que permitió la reelección repetida de un mesiánico único líder político y militar desde 1954 a 1989. Falacias. Cuando durante 35 años rigieron el Estado de Sitio, y la imposición de leyes liberticidas como las 294/56 y la 290/70.
El brasileño Rodrigues, el alemán Jaeger, el uruguayo Giambruno, y ni siquiera el paraguayo González Alsina, simpatizante comunista en su juventud, y convertido en la principal pluma defensora del stronismo, jamás se imaginaron, que más de 32 años después, mentiras similares por ellos vertidas (como respetadas constituciones, y libres reelecciones de eternos líderes), se repetirían en otras voces, víctimas de éstos incluidas previamente reconvertidas, en soporte de la “tercera reconstrucción” del neoliberalismo del siglo XXI en Paraguay.

Federico Tatter.
Viernes 14 de abril de 2017.
Asunción, Paraguay.

Material corregido por Eugenia de Amoriza.

jueves, 23 de marzo de 2017

FELONÍAS DE GONZÁLEZ ALSINA EN LA ONU

Por Federico Tatter @Fedetatter ‪#‎relatosbreves‬ ‪#‎eranegra‬ ‪#‎paraguay‬ ‪#‎UNAnotecalles‬ ‪#‎Paraguaynotecalles‬ ‪#‎Memorianotecalles‬

El Contexto. En anterior relato, adelanté el mustio procedimiento 1503 de las Naciones Unidas, que a través de la Comisión de Derechos Humanos, mantuvo una observación “reservada al Paraguay”, desde 1978 hasta 1992. En carácter de “Reservado y hasta privado”, las víctimas del Paraguay, la ciudadanía y los medios de comunicación del mundo entero, jamás se enteraron. La metodología condescendiente facilitó la prolongación del régimen, y no protegió el derechos a las víctimas y posibilitó que las violaciones, más sutiles, continuaran.
Así las cosas, los burócratas, propagandistas y escribas del stronismo desde la Cancillería y la Misión Permanente de Paraguay ante la ONU, tuvieron arco libre. Los estados amigos de la dictadura “consumieron” tiempo, sabiendo que encubriendo al stronismo, se encubrían ellos mismos.
Mientras. En las cárceles paraguayas se seguían pudriendo los huesos de detenidos arbitrarios. Y esto sigue en la actualidad, en pleno 2017, donde por portación de cara, pobreza, o por necesidad del poder, miles de miserables pobres pagan cárcel, para que ricos ladrones de guante blanco, vivan la impunidad hecha sistema. Y eso que desde 1989, a este sistema del stronismo heredado, ya le llamamos democracia, y el estado tiene más de 20 oficinas con el membrete derechos humanos, sin que el 90% sepa o le interese un pito el tema y la responsabilidad que el enunciado conlleva.
La data. Copias de partes resumidas de las comunicaciones con la Comisión de Derechos Humanos G/SO 215/14, la dictadura las recibió el 22 de mayo de 1984, por parte del propio Secretario General de las Naciones Unidas Javier Pérez de Cuéllar. He aquí algunos trozos de esos trozos resumidos: La decisión confidencial relativa al Paraguay fue aprobada en votación nominal, por 34 votos a favor, 3 en contra y 5 abstenciones en la 38 Sesión privada de la Comisión (Sic), celebrada el 25 de febrero de 1983, y decidió mantener el examen (siempre en privado) para volver a someter a la 40 sesión privada, siempre con el procedimiento 1503 en la mano.
Los detalles. Mientras se desataban campañas represivas colaterales al atentado a Anastacio Somoza, se hacían redadas en el caso de “los 38” o “caso prochino”, y ya se armaban arremetidas sobre los gremios Fetraban, y se asaltaba al Banco Paraguayo de Datos, BPD, con decenas de presos sometidos a la liberticida Ley 209, apuradas por los jóvenes abogados Diógenes, César y otros, contratados por Pastor Coronel. El defensor de la dictadura ante la Comisión de DDHH de la ONU, el señor González Alsina, se despachaba panchamente: Las recomendaciones al Paraguay “...no hay campos de concentración en el Chaco (lo eran de facto, Investigaciones y la ex Guardia de Seguridad, hoy Agrupación Especializada, cárceles y centros de exterminio y ocultamiento de tumbas NN), … sobre la discriminación racial, y en particular el tema de la persecución a los pocos indígenas no integrados que restan en el país, se trata de un viejo tópico de los detractores del Paraguay (Hasta hoy las comunidades originarias luchan a nivel nacional e internacional, sentencias mediante, por la recuperación de sus tierras ancestrales, los militares y estancieros pagaban por orejas de indígenas sueltos, y se vivía el auge de las adopciones internacionales fraudulentas, así como la sustracción de niños y niñas para el criadazgo o la servidumbre sexual forzada de militares y políticos, bajo el cuento de la adopción de facto) ...”.
Siguen las falsedades del señor González Alsina, la pluma punzante del stronismo, mintiendo “privadamente” ante Naciones Unidas a sus anchas: “…Hay que destacar que la población nacional no es de indios, que son muy poco numerosos, y los más inteligentes y activos se están incorporando aceleradamente a la vida sedentaria de la agricultura (entiéndase reducción y evangelización forzosa) ...”.
Y continúa: “...En cuanto a la libertad sindical, … funcionan libremente y su influencia es saludable (Ya el gremio bancario tenía a sus líderes bajo sospecha, en Investigaciones, y varios por ser echados desde los bancos internacionales, como el caso de Rubén Lisboa, que jamás recuperó, ni su lugar gremial, ni su puesto de trabajo. Había un sindicalismo abiertamente stronista. Y otro sindicalismo que bajo la palabra “independiente”, pasaba informes bajo mesa a la Sección Obrera de Investigaciones, con la excusa del pyragüé funcional, y el sambenito de… algo tengo que informar… para proteger al resto) ...”.
Y machacaba González Alsina ante la ONU, como si fuera un editorial del diario Patria, sobreabundando con las palabras “Paz y progreso con Stroessner Eterno”: “...El mejor testimonio de la vigencia de la libertad de prensa … es el excepcional desarrollo del periodismo profesional y la empresa editorial … Los diarios de mayor tirada son totalmente independientes … Sin embargo, pueden afrontar causas judiciales cuando incurren en violaciones; así, cada cual es libre de criticar las leyes pero nadie puede proclamar la desobediencia a lo que ellas disponen (Los cierres de los diarios opositores eran cerrados intermitente o definitivamente y sus directores procesados por la Ley 209 como Martínez Yaryes, por denunciar la matanza de Yhú en Caaguazú, y se preparaba ya el cierre y ataque a los diarios ABC como a la Radio Ñandutí, que en caso de éstos dos últimos, cerrados, fueron solventados por fundaciones  ligadas al Us Department y la embajada de EUA en Paraguay) ...”.
El ficcionado relato stronista de la pluma de oro de González Alsina pujaba y pujaba, con el lema, si vas a mentir, hazlo en grande: “...Las acusaciones de tortura surgen cada vez menos en las campañas detractoras del Paraguay … Resuelto a superar cualquier crítica, el Gobierno del Paraguay se ocupa del perfeccionamiento profesional de los cuerpos policiales (Y seguían los flujos de personal militar a la Escuela de Asesinos como se conoce A la Escuela de las Américas, SOA, y seguían los entrenamientos policiales en persecución política, ésta vez, encubiertos como cursos antinarcóticos) ...”.
Continúa, el señor González Alsina en su descargo de la dictadura, y niega categóricamente que Paraguay sea refugio de criminales de guerra nazis, aunque reconoce: “...El doctor Menguele, quien vivió en el Paraguay por años, antes de que se le buscara (sic) … se le retiró oportunamente su carta de naturalización y se decretó contra él una orden de captura (No dice que se le facilitó todos los corredores de Odessa, para moverse especialmente entre Paraguay y Brasil, entre las diversas y muy conectadas comunidades de colonos alemanes, muy posiblemente con varias documentaciones) ...”.
Y termina González Alsina en su descargo número 100, con la más grande mentira, negando sus orígenes de sí mismo: “…Sobre la presunta falta de libertad de acción y de garantías para los partidos políticos de la oposición, bastará comprobar que el pluripartidismo activo y participante interviene en la vida política del Paraguay desde la década de los años 60 (Obvió mal sanamente que todos los partidos y movimientos de izquierdas estaban prohibidos y especialmente proscrito el Partido Comunista, del que el propio González Alsina, en su juventud se acercó y conoció. Más de 400 desaparecidos. Innumerables ejecutados. Incontables niños vendidos a la adopción ilegal. Cientos de niñas entregadas a la esclavitud sexual abierta. Un verdadero genocidio indígena aún por investigar. Más de 120 mil detenidos políticos arbitrarios, casi el 100% sufriendo tortura en diversos niveles, violación y vejación masculina y femenina incluidas. Más de 120 campañas represivas, a razón de tres por año, fueron constatados en el Informe Final de la Comisión de Verdad y Justicia del año 2008, destrozan las falacias de la “pluma de oro del stronismo”, que quiso pasearse y engrupir a las Naciones Unidas groseramente) ...”.
No obstante, las Naciones jamás levantó el carácter “reservado y hasta privado” de la observación sobre las condiciones de los derechos humanos durante un trecho de la dictadura stronista y un poco más allá, desde 1978 hasta 1992.
En el caso del señor González Alsina. Mintió que había democracia. Obvió que la dictadura proscribió al Partido Comunista Paraguayo, PCP, al que el propio González Alsina frecuentó en su juventud. No hay nada peor que los convertidos. Cuántos paralelismos en nuestra atribulada historia de vaivenes y vaivenes!

Federico Tatter.
24 de marzo de 2017.
Asunción, Paraguay.

lunes, 6 de marzo de 2017

EL MUSTIO PROCEDIMIENTO 1503

Por Federico Tatter @Fedetatter ‪#‎relatosbreves‬ ‪#‎eranegra‬ ‪#‎paraguay‬ ‪#‎UNAnotecalles‬ ‪#‎Paraguaynotecalles‬ ‪#‎Memorianotecalles‬

El Contexto. El mustio, procedimiento 1503 de las Naciones Unidas, a través de la Comisión de Derechos Humanos, mantuvo una observación “reservada al Paraguay, por tanto no pública”, sobre la dictadura stronista desde 1978 hasta 1992. A pesar de que casi desde el nacimiento de la Comisión, llovieron las denuncias desde los años cincuentas del siglo XX, sobre graves violaciones a los derechos humanos perpetradas por la muy protegida dictadura stronista aliada subordinada automática, como patio trasero de los EUA. La política exterior del Paraguay stronista navegó por donde lo hizo la política exterior norteamericana. Con la excepción de la administración Carter, que exigió democratización con dureza.
El tema. ¿De qué hablamos cuando nos referimos al procedimiento de observación 1503? El mismo, al realizarse por la ONU, en carácter de “Reservado y hasta privado”, las víctimas del Paraguay, la ciudadanía y los medios de comunicación del mundo entero, jamás se enteraron. La metodología condescendiente de observación de Naciones Unidas sobre el régimen, facilitó la prolongación del régimen.
Este procedimiento, produjo gran frustración para quienes realmente buscaron defender los derechos humanos dentro de los mecanismos de la ONU. Pero, por lo reservado, tortuoso y extremadamente permisivo con una cruel dictadura, dio márgenes de maniobra a los burócratas, propagandistas y escribas del stronismo que desde la Cancillería y la Misión Permanente de Paraguay ante la ONU, se “pasearon y dilataron al máximo para no acatar claras disposiciones de defensa de los derechos humanos”. También dio tiempo a los estados amigos de la dictadura (especialmente, Argentina, Brasil, Uruguay, también bajo regímenes militares), para que “consumieran” tiempo, sabiendo que encubriendo a la dictadura stronista, se encubrían ellos mismos.
Mientras. En las cárceles se seguían pudriendo los huesos de los presos políticos paraguayos más antiguos y se sumaban nuevos (el método represivo stronista se basó en forma especial en la detención arbitraria prolongada con bárbaras torturas y violaciones), se seguía negando la existencia de detenidos-desaparecidos y se mintió a toda la humanidad con engaños como “paz, progreso, seguridad, democracia, tranquilidad eterna en la tierra del stronismo luminoso”, aunque nada de ello existiera. Aunque fuera el régimen más negro de toda la América Latina, partícipe clave de la Operación Cóndor y otras de su clase. Las grandes potencias lo supieron siempre. Pero lo callaron.
Los rastros. La misión permanente del Paraguay ante las Naciones, desde Ginebra, envió un informe al ministro de relaciones exteriores de la dictadura, doctor Carlos Saldívar, el día 24 de mayo de 1984, con copias de partes resumidas de las comunicaciones cruzadas con la Comisión de Derechos Humanos G/SO 215/14, que esa misión había recibido el 22 de mayo de 1984, por parte del propio Secretario General de las Naciones Unidas Javier Pérez de Cuéllar (Perú), quién a su vez transmitió: “...el texto de una decisión aprobada por la Comisión de Derechos Humanos en su 40ta. Sesión (privada) (sic), celebrada el 5 de marzo de 1984, en relación con su examen del punto b) del tema 12 de su programa: “Estudio de las situaciones que parecen revelar un cuadro persistente de violaciones flagrantes de los derechos humanos, previsto en la resolución 8 (XXIII) de la Comisión y en las resoluciones 1235 (XLII) y 1503 (XLVIII) del Consejo Económico y Social”.
La Comisión de Derechos Humanos, nunca levantó el carácter “privado” y “reservado” de sus procedimientos en temas de derechos humanos, hasta la caída de la dictadura en 1989. Nunca se conoció un “mea culpa” por haber mantenido tanto tiempo en “reserva” tantas denuncias, con tantas evidencias y con tanto tiempo de antelación.
En descargo por parte de la dictadura, se sienta en representación el señor González Alsina quien inicia así: “...El gobierno del Paraguay ha solicitado … que se concluya el estudio … Ya no nos encontramos con acusaciones tan extrañas al Paraguay como la pretendida existencia de campos de concentración, la discriminación racial (especialmente contra los aborígenes), la falta de libertad sindical y de prensa, las torturas, el refugio de criminales de guerra nazis, la falta de libertad y de garantías para los partidos y asociaciones similares, en fin todo el repertorio efectista montado por los aportantes de datos de dudosa veracidad para ensombrecer la imagen de un país tranquilo, ordenado y laborioso”.
El demoledor aunque tardío “Informe Final de la Comisión de Verdad y Justicia del Paraguay” (CVJ-2008), con evidencias de desapariciones, ejecuciones extrajudiciales, entierros clandestinos, que permitieron llegar a las identificaciones de desaparecidos en este 2017, echó por tierra las más grandes mentiras que el stronismo propaló durante décadas ante las Naciones Unidas.
Emboscada, Abraham Cué, Peña Hermosa, fueron campos de concentración entre varios. Investigaciones, Santa Elena (arroyo Cambay), Tavaí, Tapytá, Guardia de Seguridad, Quiindy, San Antonio Mí, fueron campos de exterminio, entre muchos otros. Y por tanta dilación, hoy, gran parte de los victimarios y las víctimas, simplemente ya no están biológicamente.
Por tanta dilación, el sistema judicial, hoy se da el lujo de hacerse del otario y mirar para otro lado, buscando que la solución final, sea nomás, la solución biológica “sin justicia terrenal”. Pero, la memoria, mientras se mantenga una llamita prendida, vive. Y seguro, espero, vivirá. (Este relato breve parte de documentación muy abultada, por tanto, continuaré en otros sobre la específica temática del mustio procedimiento 1503).

Federico Tatter.
06 de marzo de 2017.
Asunción, Paraguay.

Material corregido por Eugenia de Amoriza.

domingo, 26 de febrero de 2017

CÓMO SUAVIZAR A ROBERT WHITE

Por Federico Tatter @Fedetatter ‪#‎relatosbreves‬ ‪#‎eranegra‬ ‪#‎paraguay‬ ‪#‎UNAnotecalles‬ ‪#‎Paraguaynotecalles‬ ‪#‎Memorianotecalles‬

Corría el año 1977, y el ministro de Relaciones Exteriores de la dictadura stronista, doctor Alberto Nogués, por encima y costado de toda la estructura de agentes y pyragüés de la misión paraguaya en los Estados Unidos, por lejos la de mayor importancia, logró instalar adictos especial, reservada y exclusivamente a él, que lo mantuvieran al tanto de algunos entretelones en tiempos complicados para la dictadura y para su cartera.
El 20 de enero de 1977 asumió como presidente de los EUA, James Carter, y dió vuelta la política exterior norteamericana, agregando especial atención y exigencia a la observancia de los derechos humanos, no solamente sobre sus adversarios estratégicos, sino, extrañamente, sobre las dictaduras aliadas más tradicionales, entre las que aventajaban y se beneficiaban la dictadura stronista. Con tal alianza, casi automática, a los EUA, el stronismo, mantuvo en tiempos de su afianzamiento, el “carnet” de democrático ante el concierto de los demás aliados (otras feroces dictaduras, pero también, añosas democracias occidentales que en plena Guerra Fría, miraron siempre para otro lado, encubriendo al “gorila amigo de mi amigo”). En tiempos de guerra, los derechos humanos, fueron una molestia, y James Carter una molestia para sus propios aliados violadores sistémicos. Perdido temporalmente el apoyo, las dictaduras sudamericanas, debieron apoyarse unas a otras, y buscar otras dictaduras similares por otros hoyos del mundo, como la Sudáfrica racista o la nacionalista Taiwán, a través de la WACL.
En una sencilla pero precisa carta personal, no institucional, un alto funcionario de la misión paraguaya en Estados Unidos, fechada en Washington, CD, el 13 de noviembre de 1977, adelantó a Alberto Nogués, importantes detalles del nuevo “temperamento” de la administración estadounidense hacia la dictadura, y hasta el perfil del posible nuevo embajador, encargado de dar las nuevas directivas, desde el 30 de noviembre de 1977 hasta el 27 de enero de 1980: Robert White (Luego, fue reasignado a El Salvador desde el 11 de marzo de 1980, se enfrentó directamente a los escuadrones de la muerte salvadoreños encabezados por el militar Roberto D’Aubuisson, hasta que fue “echado del servicio exterior norteamericano para siempre”, por Ronald Reagan el 1 de febrero de 1981, a sólo doce días de asumir la presidencia de EUA).
Relata en forma textual, el especial agente de Nogués: “...La semana pasada regresé de Nicaragua y Costa Rica, juntamente con los demás integrantes de la Comisión ad hoc de la OEA … que viajara a dichos países en cumplimiento de un mandato recibido del Consejo Permanente … cabe hacer notar que el Embajador y yo hemos tenido que lidiar bastante con los otros miembros de la Comisión -particularmente el americano-, … hemos tratado de suavizar al máximo los términos del Informe (para defender a la dictadura somocista. N. del R.), en tanto que los otros miembros pretendían consignar con suma dureza la constatación de los hechos...”.
El agente, informante continúa detallando: “...El lunes 7 de los corrientes (noviembre de 1977), prestó juramento el señor Robert White, nuevo Embajador de los Estados Unidos de América en el Paraguay … Robert White es también la persona que integró la Comisión ad hoc … En tal sentido, me atrevo a opinar que probablemente nuestro gobierno podría tener con él mayores dificultades, particularmente con relación al asunto de los derechos humanos (éstas dos palabras subrayadas por el agente. N. del R.). Lo ubico a él, ideológica y políticamente, en el ala liberal y del centro a la izquierda. Es una persona bastante dura en su posición; lo considero difícil de ser ganado, aunque creo que puede lograrse suavizar su postura...”.
Finaliza el informante diplomático, que: “...Aquí continúa la presión sobre nuestro país en relación al asunto de los derechos humanos … el señor Larry Birns, del Council on Hemispheric Affaires -una institución de promoción de los derechos humanos, con sede en Nueva York- nos manifestó … que se avecina nuevamente una campaña publicitaria desfavorable contra el Paraguay, si no mejoran -según expresó- las condiciones … particularmente la situación de los detenidos políticos que aún existen en el Paraguay”.
Presión suave o presión dura. El gobierno norteamericano cambió varias veces su “temperamento” hacia “su dictadura aliada” de acuerdo a cada administración o necesidad política durante los 35 años de duración. Nunca la dictadura adicta le fue indiferente. Siempre estuvo al tanto de todo. Siempre manejó a “su dictadura” a discreción. E igualmente, así lo hizo y sigue haciendo con “su transición”. Al punto que hoy, como ayer, ni una hoja cae en cualquier punto de este país, sin conocimiento o aval del país del norte.

Federico Tatter.
26 de febrero de 2017.
Asunción, Paraguay.

Material corregido por Eugenia de Amoriza.

domingo, 12 de febrero de 2017

ESA “SUBVERSIVA” ORGANIZACIÓN DE NACIONES UNIDAS EN 1979

ESA “SUBVERSIVA” ORGANIZACIÓN DE NACIONES UNIDAS EN 1979

Por Federico Tatter @Fedetatter ‪#‎relatosbreves‬ ‪#‎eranegra‬ ‪#‎paraguay‬ ‪#‎UNAnotecalles‬ ‪#‎Paraguaynotecalles‬ ‪#‎Memorianotecalles‬

El Sistema de la Naciones Unidas fue un producto del estatus quo post IIGM, a mediados del SXX, establecido por las potencias triunfantes frente al eje nazi-fascista. Declaración Universal de los Derechos Humanos incluida. No obstante, sin pausas, los mismos aliados, mientras con una mano se abrazaban, con la otra, ya daban inicio a otra forma de guerra entre los propios vencedores, que luego llevó el nombre de Guerra Fría. Una combinación de carrera armamentista real y propaganda global, donde los fusiles fueron parcialmente sustituidos por los medios de in-comunicación y manipulación. Más específicamente, los medios de comunicación social, fueron elevados a la categoría de armas de manipulación masiva. El gobierno del miedo, hizo su entrada, una vez más en la escena mundial.
De ésta forma de guerra, en realidad, aún no hemos salido. Ella ha sido mejorada a niveles de altísima sofisticación. Y todos los días vemos adelantos y sorpresas en la nueva carrera “propagandística” de los estados, y corporaciones mediáticas que se han engullido y metido en los bolsillos a países, sociedades y estados enteros.
Pero vayamos prontamente al nudo del relato. En Asunción del Paraguay, la dictadura cívico-militar-partidaria, ultra alineada al anticomunismo, incluso mucho más allá de los más desopilantes movimientos y estados anticomunistas, veían con pavor a la presidencia demócrata de James Carter (20 de enero de 1977 a 20 de anero de 1981) al frente de los EUA, país hegemónico y semi dueño de las Naciones Unidas.
Los dictadores y sus cuadros, veían todo negro, ya no entendían el mundo. Perdieron su “norte”, si alguna vez lo tuvieron. Y aún así, se seguían creyendo a sí mismos, designados a dedo por un Dios belicoso, como los “cruzados en defensa de Occidente” amenazados por el lado oscuro del mal. Los “del trapo rojo”. Veían comunistas por todos lados, al punto que calificaron a la administración estadounidense como invadida por el “cartercomunismo”. De acuerdo a las febriles conclusiones de la internacional anticomunista mundial, WACL. 
En despacho con el sello de “Secreto”, el II Departamento del Comando en Jefe de las FFAA de la Nación, más conocido como ESMAGENFA, del 29 de mayo de 1979, firmados a dúo por el General de División Alejandro Fretes Dávalos y el General de Brigada Benito Guanes Serrano, conocidos como Cóndor 1 y 2 en la nomenclatura ultra secreta del capítulo paraguayo de la Operación Cóndor, alertaban al gallardo y Excelentísimo Señor Ministro de Relaciones Exteriores, a través del Informe Nro. 019/79, acerca de las “becas y subvenciones previstas en el presupuesto de la ONU”.
El informe lo validaron como de origen en “Servicio de Inteligencia de país amigo”, y en su primer punto descargaron fuego cerrado: “...Se tiene conocimiento de la existencia en el Programa de Becas y Subvenciones de Estudios previstos  en el Programa y Presupuesto aprobados (20C/5) para 1979-80 de la ONU de la existencia de tema tales como “Ayuda a los refugiados y a los Movimientos de Liberación Nacional”. “Formación en todos los aspectos relativos a su cultura nacional para el personal de los Movimientos Nacionales de Liberación Nacional”, etc. que a pesar de no especificarse si se refieren a movimientos marxistas o no, se estima orientados a la capacitación de elementos subversivos”.
Estos militares paraguayos y sudamericanos, formados en varias instituciones norteamericanas, no podían ser más colonizados y cipayos, que los propios colonialistas. La Escuela de las Américas, SOA, en el Canal de Panamá (Fort Gulick), y luego en el estado de Georgia (Fort Benning), a cargo del Comando Sur de los EUA, habían hecho un buen trabajo. Tenían servidumbre en carretilla, que pensaban cómo seguir siendo siervos, aún cuando en el centro imperial, ya les estaban siendo molestos a su nueva política exterior.
Este par de generales del Cóndor finalizaron el Informe Secreto 019/79, para Canciller paraguayo así: “...Por considerarse que este tipo de Becas solamente resulta útil y de interés a los distintos grupos subversivos que operan en el área, se remite esta información y se adjunta la fotocopia del programa obtenido”.
El sistema de Naciones Unidas fue espejo exacto de la política exterior de las grandes potencias mundiales, con importante peso de los propios EUA, en un mundo disputado, pero repartido. En comienzos de la Guerra Fría promovieron, instalaron, encubrieron a las peores dictaduras cívico-militares del subcontinente americano, que nos costó a los latinoamericanos, golpes de estado, muertos, desaparecidos, presos, exiliados, refugiados, y un estatus colonial aplastante, que en sus “fundamentals”, mejorado y actualizado, se mantiene hasta la actualidad en pleno 2017. Pero en 1979, todo aquello, dio un viraje importante y claramente visible con la llegada a la Casa Blanca de James Carter. Allí, las brújulas del Cóndor se fueron al tacho de la ofensa mundial. Y rebajados a criminales de lesa humanidad a sus planificadores, ejecutores, sostenedores, beneficiarios, encubridores, y propagandistas. Algunos juzgados y condenados, otros no. Claro. La era negra del Paraguay, fue también, la era negra de muchos países sudamericanos.

Federico Tatter.
12 de febrero de 2017.
Asunción, Paraguay.

Material corregido por Eugenia de Amoriza.

domingo, 1 de enero de 2017

EL SOSPECHOSO NEXO ENTRE SAN CAYETANO Y TUNQUELEN

Por Federico Tatter @Fedetatter ‪#‎relatosbreves‬ ‪#‎eranegra‬ ‪#‎paraguay‬ ‪#‎UNAnotecalles‬ ‪#‎Paraguaynotecalles‬ ‪#‎Memorianotecalles‬

Pobre del presbítero italiano, devenido en San Cayetano en 1671. Santo conocido como el Patrono del pan y del trabajo. Hasta sus seguidores cayeron bajo las redes de seguimiento político y religioso del eficaz pyragüé “Guión Rojo” de la ANR, Francisco Ortíz Tellez.
El tal Téllez, cónsul paraguayo en la ciudad de Posadas, Argentina, entre 1971 y 1989, se dio a sí mismo el mote minimizante y ridículo de ser “sólo un gorrión de la Operación Cóndor”, mientras dedicó todos sus años de servicio al dictador, persiguiendo vida y obra de todos los paraguayos exiliados que por su zona de influencia pasaron.
No lo hizo sólo es cierto. Fue parte de una maquinaria rudimentaria pero eficaz. Fue un necesario tornillo del rupestre nacionalsocialismo criollo paraguayo. Fue correo ultrasecreto entre Stroessner y el Servicio de Inteligencia del Ejército Argentino, conocido bajo las siglas del SIE, de quienes recibió precisos dossieres casi semanales con científica información obtenida. Realizó un trabajo coordinado muy especial con el delegado de gobierno del departamento de Itapúa, el comisario de Investigaciones, Francisco Bogado Farrugio. Cada uno en cada orilla del caudaloso río Paraná, para “cazar” paraguayos y paraguayas contrarios a la dictadura stronista.
 En carta secreta al ministro del Interior Montanaro, “el gorrión Téllez”, fechada el 25 de marzo de 1980 puso el acento en el “subversivo” Faustino Centurión, miembro del Mopoco y el Acuerdo Nacional. Pero al estirar de ese hilo, logró obtener importantes datos de otros subversivos, que según su roedor olfato, estaban enmascarados y escurridos bajo el manto de la Acción Católica.
Este “gorrión” con negra alma de pyragüé, conocía el paño de la grey santularia a la perfección, pues en su juventud fue seminarista, hasta poco tiempo antes de integrar hasta capitanear una banda de parapoliciales que asoló la ciudad de Barrero Grande, hoy Eusebio Ayala, y sus alrededores en los años sesentas.
Por sus desmanes, a partir de 1967, hasta Monseñor Rolón, inauguró con él, la “correctiva” excomunión temporal. Rolón no lo atajó, aunque Stroessner lo premió.
Textualmente, Francisco Ortíz Téllez informó: “...El activista del mendezfleitismo en esta ciudad (Posadas, Argentina), barrio “San Cayetano”, Chacra 209, Julio González Paiva, realiza una activa campaña entre los conciudadanos que conforma la mesa obrera de esta Provincia, distribuyendo entre ellos panfletos y folletos como el que acompaña la presente a fin de adoctrinar y reclutar. Colabora con él en esta campaña los ciudadanos paraguayos … Roberto López, de 42 años, liberal, viaja frecuentemente a San Juan-í (Encarnación), profesión contador, trabaja en la firma “Tunquelen” de esta ciudad, cuyo propietario es el ingeniero Miguel Noffall (h), quien también dispone de una bodega en la ciudad de San Lorenzo (Paraguay) … Atilio Ruiz, paraguayo, de 50 años, liberal, cajero de la firma “Tunquelen”, oriundo de Santa Elena, a donde viaja periódicamente, su madre está radicada en dicha ciudad. Los tres en el barrio “San Cayetano” conforman la “Acción Católica del Templo San Cayetano” y es otro de los medios de “adoctrinamiento”.
Bajo la pomposa firma, llena de bucles y rulos del patético pyragüé, sobre el sello del “Consulado del Paraguay, Posadas, Argentina”, es posible leer el destinatario. “A Vuestra Excelencia, el señor Ministro del Interior, doctor Sabino Augusto Montanaro, Ministerio del Interior”. “El gorrión del terrorismo de estado” gustaba ponerle firma aparatosa a todos sus “trabajos”, como para “pavonearse”, por estar garantidos por la precisa información ilegal y secreta de la inteligencia militar argentina.

Federico Tatter.
1ro. de enero de 2017.
Asunción, Paraguay.

Material corregido por Eugenia de Amoriza.