sábado, 15 de noviembre de 2008

PARAGUAY: CAMBIO MUY DEMORADO


EL TERRORISMO DE ESTADO EN PARAGUAY - III PARTE -

Este 15 de agosto de 2008, ha caído luego de 60 años el último partido hegemónico de la guerra fría, por tanto, para nosotros, el pasado aún es presente vivo, y un presente activo donde amplios sectores conservadores y prodictatoriales, ocupan preeminentes espacios de poder dentro de lo que llamamos una democracia tutelada, por Brasil y Estados Unidos, con enormes e históricas deudas con la sociedad, donde existen garantías individuales limitadas, muy expresas y duras en relación a la protección de la apertura de mercados y el respeto de la propiedad privada en términos absolutos, especialmente la terrateniente, con rango constitucional, en contrapartida con la casi inexistente responsabilidad del estado en la salud, la educación, la vivienda, el trabajo, los derechos humanos, que igualmente tienen rango constitucional desde 1992, pero aún sin aplicación efectiva y plena.

Por tanto la Constitución tiene aplicación parcial y asimétrica en el Paraguay actual. Y la profundización de la democracia, especialmente la democracia social es una tarea pendiente, que es posible lograr mejor, aunque escalonada y organizadamente, no sin trabas de fuertes sectores conservadores que no tendrán reparo en recurrir a opciones violentistas, aun cuando no exista apoyo formal regional, aún cuando existan instrumentos como Mercosur, Unasur, etc., cláusulas democráticas, que parecen ser cada día más molestas a los sectores del poder real en el Paraguay, sectores que indudablemente tienen sus oficinas centrales en otras metrópolis de la región.

Pero la historia es una, y la historia reciente del Paraguay no es diferente, ni un milímetro de la de otros pueblos del continente y el mundo, así como tampoco es diferente la lucha de la resistencia por un mundo más solidario, justo y democrático, legítima aspiración nacional y latinoamericana de larga data.

AUN SIN LA TOTALIDAD EL ESTADO, EL CONSERVADORISMO SOBREVIVE

Aunque, justo es decirlo, Paraguay nunca convivió bajo un sistema democrático, y el mismo, hoy no pasa de ser visto por la ciudadanía como un conjunto de garantías individuales que no todos pueden gozar en igualdad de condiciones, y el derecho al votar pero no aún a la elección.

La llamada transición a la democracia se inaugura en 1989, a través de un golpe de estado palaciego dentro de una misma familia de militares en disputa por intereses comerciales legales e ilegales, siempre con el monitoreo de por lo menos los dos virreyes antes citados.

Paraguay, tiene un status que lo acerca gravemente a un protectorado, vestido de democracia sin comunismo desde 1954, vestido de estado social de derecho desde 1989, con autonomía limitada y soberanía sesgada. Pero no todo es voluntad exógena. Pues el conservadorismo en el Paraguay es de larga data. La dictadura de Stroessner se constituyó en político-militar, incorporó sectores políticos a labores policiales (guardias urbanas, milicianos, seguimiento, control, interno y externo, entre unos y otros; a los comunistas a muerte hasta el exterminio, a los opositores también a muerte, a los indígenas a la extinción y el genocidio y finalmente hasta a sus propios correligionarios que no se alineaban también condenados a prisión, exilio, confinamiento y muerte en un proceso caníbal de concentración del poder a través del "lider único" Stroessnner y la particular visión nacional de una fórmula totalitaria que se autodenomino "unidad granítica del partido stronista, el estado y las fuerzas armadas" que partidizó la milicia y la policía, policializó al partido hegemónico, llenó de clientes partidarios el estado y relegó a las fuerzas armadas a labores policiales internas en un rudimentario pero efectivo sistema que le permitió sobrevivir 35 años, trasladar su saber hacer durante los siguientes 19 años de transición a la democracia formal.

Y aún hoy, ya sin el apoyo del poder ejecutivo ni el parlamento, subsistir para conservar el privilegio de las clases históricamente privilegiadas, con apoyo claro de los halcones del comercio libre oligopólico, del comercio ilegal que tiene raíces y oficinas, tanto en San Pablo, como Miami.

El "saber hacer", el conjunto de conocimientos, así como elementos inscrutados en diversos huecos del estado nacional, permiten la subsistencia de las prácticas terroristas, antes tenía la totalidad del poder, hoy corre riesgos de cobrar fuerza y reinstalarse a través escuadrones de la muerte, ejércitos privados, justificando su actuación por diversas razones endógenas y exógenas: inseguridad, fronteras débiles, inexistencia del estado como garante del cumplimiento de la ley, etc.

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