sábado, 22 de noviembre de 2008

PARAGUAY: AGROQUIMICOS COMO ARMAS DE EXPULSION


La lucha por la tierra en el Paraguay lleva décadas de marchas y contramarchas, de resistencias y avances. No obstante, luego del proceso dictatorial, el resultado es el proceso más profundo de concentración de la tierra en pocas manos por un lado, arrinconando a las comunidades campesinas y a la propia economía campesina hacia zonas de mayor pobreza estructural y por tanto peor acceso a los servicios que corresponde brindar al estado nacional.

A esta situación, de por sí dramática, que se ha acrecentado durante toda la transición de 1989 a 2008, y que se ha constituido en uno de los principales elementos de la migración desde el campo hacia las orillas de las ciudades, e incluso la migración de los jefes y jefas de familia hacia los países limítrofes, Estados Unidos o Europa, principalmente, España, debemos agregar la implantación salvaje del monocultivo de exportación, sin ningún tipo de control, que está arrasando nuevamente estos y otros asentamientos, y virtualmente expulsando a grupos familiares enteros hacia la vera de los caminos.

La respuesta del estado en toda la transición ha estado del lado de los grandes terratenientes, especuladores de la tierra de toda laya, incluso a veces vestidos de productores sojeros, y si ensayó alguna medida de control desde el parlamento a través de leyes, o bien, desde algunas oficinas, a través de reglamentaciones, éstas en la práctica nunca se han cumplido a cabalidad, pues la soberanía del estado paraguayo, en muchos casos no pasa de la llamada "cinta negra" de las rutas nacionales. Y la falta de coordinación de las agencias del estado nacional, su "calculado" exiguo presupuesto los ha llevado a emprender no más que epidérmicas campañas mediáticas que no pasan de los centros urbanos, muchas veces para justificar su existencia a nivel nacional y también a nivel internacional, especialmente cuando de alguna "cooperación" se trata.

Esta situación agrega drama al drama, a la falta de tierra y trabajo consuetudinarios, hoy debemos sumar situaciones de hambre y probreza extrema, desnutrición y un proceso de envenenamiento progresivo de las comunidades por el descontrol en la utilización de agroquímicos, devenidos en agrotóxicos, e incluso en un "arma de agresión y expulsión".

Por tanto, el estado paraguayo, en esta nueva administración que ha asumido el 15 de agosto, debe girar 180 grados respecto a la concentración brutal de la tierra durante más de 60 años, y devolver justicia hacia los paraguayos y paraguayas que requieren tierra, y esta vez tierra cultivable, libre de químicos, a través de organismos como la SEAM, el SENAVE, y con leyes específicas de "control sobre la utilización de plaguicidas", y hacerlo en forma ordenada, sistemática, planificada y a largo plazo. Pero además, debe operar en carácter de emergencia sanitaria, a través del Ministerio de Salud y poniendo todo su poder y empeño para coordinar y hacer ejecutar las medidas por parte del propio estado, las gobernaciones y los municipios más afectados a la expansión salvaje de la frontera agrícola, ante la utilización de estos químicos en forma descontrolada casi como "armas de guerra y de expulsión", impulsados, sin duda por los grandes especuladores inmobiliarios de gran calado.

OLT urge al Indert comprar tierras de asentamientos

"La Organización de Lucha por la Tierra, OLT, urge a las autoridades nacionales encargadas de la reforma agraria, para evitar envenenamientos y destrucción de cultivos en propiedades sujetas a la distribución. “Reivindicamos nuestro derecho a la defensa ante las amenazas que desde ayer nos profiere el señor Calixto Saguier”, expuso la Organización de Lucha por la Tierra (OLT), recordando que el mismo “en forma provocativa inicia la preparación de suelo para la siembra de soja transgénica que significará fumigación con agrotóxicos sobre el asentamiento Paraguay Pyahu y los sin tierra que están encarpados en el distrito de Guayaibi, Departamento de San Pedro”.

En un comunicado firmado por Narciso Ruiz, Coordinador Nacional y Ramón Medina, secretario, la OLT recuerda que la situación se da mientras se tramita la compra de las tierras a través del Instituto de Tierras (Indert) a través del expediente No 9822/92.

Cosa parecida ocurre con el asentamiento de Suizo Cue, Curuguaty, donde la compra se tramita a través del expediente No 3827/05. Este asentamiento “fue desalojado más de 4 veces, los campesinos tirados al costado de la ruta después de 9 años de estar sobre la tierra y hoy, maquinarias se preparan para destruir los cultivos de alimentos y sustituirlos por la siembra de soja transgénica con el uso de agrotóxicos”. Fuente: Indymedia Paraguay.

Fumigaciones ilegales son denunciadas por doquier

"En setiembre de este año la Secretaría del Ambiente notificó a 12 productores -sojeros de los distritos de Yhú y Vaquería, departamento de Caaguazú- de estar infringiendo las leyes ambientales. En su intervención la SEAM y la SENAVE encontraron que estos propietarios, entre ellos el Intendente de Vaquería Anastacio Vera López, no respetan la distancia de 100 metros a la redonda entre las zonas a ser fumigadas y los asentamientos humanos (con viviendas, escuelas, canchitas y arroyos) establecida en la resolución 485 del Ministerio de Agricultura y Ganadería.

Tampoco cumplen con las barreras de protección que el decreto 2048/04 establece en su artículo 13 en el cual se reglamenta que en caso de cultivo el ancho mínimo de esta barrera de protección deberá ser de 5 metros con especias de follaje denso y una altura mínima de 2 metros. Indica que en el caso de no disponer de esta barrera de protección viva se deberá dejar una franja de 50 metros de distancia de caminos colindantes sin aplicar plaguicidas.

La SEAM remitió la denuncia a la fiscalía para que esta proceda a la acción judicial pertinente. Los productores sojeros hoy, viernes 21 de noviembre, se encuentran fumigando con agrotóxicos a menos de 100 metros de distancia de la colonia Mcal. López con el respaldo y protección de 27 policías y antimotines acompañados por el Fiscal de Yhú y su asistente.

Los pobladores de Mcal. López cuestionan indignados la divulgada disposición del gobierno del estricto cumplimiento y aplicación de la ley sin importar de que sector provenga. El Ministro del Interior Rafael Filizzola pide paciencia cuando matan a campesinos. El Presidente Fernando Lugo afirma y re-afirma que la ley será igual para todos, que siempre se actuará acorde a ella y quién no se adapta y la infringe deberá ajustarse a las consecuencias. La SEAM interviene e informa de las irregularidades cometidas por los productores de soja y sin embargo la Fiscalía los protege con toda su indumentaria.

Hoy los pobladores de Mcal López están siendo fumigados, como tantos otros asentamientos campesinos. El viernes y sábado pasados en Yvype 6ta línea del distrito de Lima-San Pedro, el brasilero Felipe Solosinki con el respaldo de 7 tractores, policías, antimotines y representantes de la fiscalía fumigó cientos de hectáreas en una propiedad que el Indert denunció por contar con título ilegal. Simultáneamente en Karumbey 1, Pedro Solosinki (hermano de Felipe) procedía a la fumigación de sus cultivos custodiado por fuerzas policiales. Ante la denuncia la Fiscalía protege a los usurpadores que además no cumplen con las leyes ambientales". Fuente: La Toronja.

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