viernes, 24 de julio de 2015

ENFATICOS CON ISSAC

El 13 de enero de 1987, a poco menos de dos años del final de la fase terrorista del régimen stronista, tal vez y con seguridad, una de las más nefastas soportadas por la nación paraguaya en tiempos de paz, bajo responsabilidad del nacionalismo autoritario vernáculo, más conocido como “stronismo”, la sección de télex de la cancillería de la dictadura tuvo que trabajar a ritmo forzado.
Ese día, “Poncho Pytá” ordenó despachar sendos telegramas del mismo tenor. Uno de ellos a la embajada paraguaya en Washington, a cargo del embajador Martínez Mendieta, y el otro, a la misión paraguaya en Ginebra, a cargo del Embajador González Arias, con el 'Special Rapporteur' de la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, señor Peter Kooijmans, en carácter urgente...”.
Debían responder por todos los medios a un pedido realizado por Kooijmans, en forma directa al Ministro de Relaciones Exteriores de la dictadura, sobre la detención y tortura de Issac Villalba, con la siguiente consigna: “...Enfáticamente este ministerio niega que haya sido torturado Stop El señor Villalba estuvo detenido unos días en virtud del Artículo 79 de la Constitución Nacional, Estado de Sitio Stop Recobró su libertad total hace cuatro días Stop Barreiro”.
Pero las denuncias que habían llegado ante el sistema internacional, el 8 de enero de 1987 decían otra cosa. Se construyó un caso, y llevaba el número 9849, donde se denunciaba el arresto ilegal y la incomunicación del locutor Issac Villaba, el 31 de diciembre de 1986. El detenido fue llevado primeramente al Cuartel Central de Policía, donde se ha podido conocer que fue sometido a interrogatorios y torturas. Uno de los torturadores le preguntó, con qué mano agarraba el micrófono cuando hablaba en la radio y al responderle que usaba la mano derecha, éste le aplastó la diestra a martillazos quebrándole los huesos.
Según la denuncia que había llegado a manos Kooijmans, el detenido luego fue trasladado a la Guardia de Seguridad, donde se le mantuvo bajo incomunicación. Sabemos que desde los setentas, fue conocida la Guardia de Seguridad como sitio de tortura, exterminio y entierros clandestinos, en la llamada “huerta”, que a su vez, contenía una “chanchería”.
Ocho días después de su detención arbitraria, aún no se habían formulado cargos formalmente, sin embargo, había sido reconocido por varios informantes del régimen, que el arresto y detención de Issac, estuvo relacionado a su participación, junto a exiliados políticos, como presentador de un festival internacional del folclore, realizado en noviembre de 1986 en la ciudad argentina de Posadas.
El citado festival fue una continuidad de una tradición que se realizó durante varios años en la ciudad de Ypacari, a unos 37 km de la ciudad de Asunción, y terminó siendo prohibido por el ministerio de Interior, por sospecha de creciente contestación política en le mismo.
De acuerdo al informe de la CIDH de 1987: “...el locutor y animador de programas radiales Isaac Villalba fue arrestado el 31 de diciembre de 1986, al amparo del Art. 79 de la Constitución Nacional (estado de sitio) y puesto en libertad a los pocos días, el 9 de enero de 1987. Un día después, de la denuncia ante el Relator Especial de Naciones Unidas sobre la Tortura, el holandés, Peter Kooijmans.

Federico Tatter.
20 de julio de 2015. Asunción, Paraguay.

Este y todos los relatos breves, han sido favorecidos con la experta corrección ortográfica y estilística de Eugenia de Amoriza. Gracias.

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