sábado, 16 de mayo de 2015

LEOCADIO Y PEDRO, EN AUSTRALIA TIENEN DERECHOS

¿Quiénes fueron Leocadio Vera y Pedro Ayala? ¿Por qué en el Paraguay stronista no tuvieron derechos? ¿Por qué el gobierno australiano en pleno, dijo absolutamente lo contrario, que eran ciudadanos paraguayos, detenidos arbitrariamente y con sus vidas en riesgo en el Paraguay de tembelo?
Invisibles luchadores. Según la denuncia, Leocadio Vera y Pedro Ayala, dirigentes del sindicato campesino fueron arrestados por esbirros dictatoriales el 3 de julio de 1987 en ocasiones separadas. Leocadio, fue detenido en las proximidades de Itaguyry en el Alto Paraná cuando se dirigía a una reunión y fue duramente castigado por la policía, y alojado en la Delegación de Gobierno del departamento en la ciudad Presidente Stroessner, hoy Ciudad del Este. Pedro Ayala fue arrestado por la policía y alojado en el cuartel general del gobierno en Canindeyú. Estas denuncias pasaron las fronteras de hierro de la dictadura, pasaron las barreras de la indiferencia de sus cada vez menos aliados, y llegó hasta una muy activa Amnistía Internacional, quien “viralizó” la denuncia llegando hasta el pleno del gobierno australiano, al otro lado del planeta. ¿Por qué y cómo lo hicieron?
Paradójicamente el pleno del parlamento multipartidario y el gobierno australiano, eran miembros activos de Amnistía Internacional! Por tanto, la denuncia, fue elevada, debatida y transformada en alta preocupación del estado australiano hacia la dictadura cívico-militar olvidada y en caída libre.
El gobierno australiano a través de una comunicación formal a la cancillería paraguaya, el 2 de setiembre de 1987, expresó “…la preocupación del Grupo Amnistía Internacional en el Parlamento Federal australiano con respecto a reportes de detenciones de los jefes del sindicato campesino, Leocadio Vera y Pedro Ayala”. Para los australianos, eran seres humanos, sujetos de derechos, para la dictadura, no. Y vale un recordatorio, que esa herencia, continuó firme y ejecutoriada, en el Paraguay de la “transición de guaú” hasta nuestros días. Sin estar detenidos, el campesino pobre, nunca está ni es realmente libre.
Pero sigamos con nuestro relato. Para que no quede dudas, el gobierno australiano en liso español le aclaró a la dictadura que “…el Grupo Parlamentario de Amnistía Internacional incluye a miembros de todos los partidos políticos, así como independientes, con representación en el Parlamento australiano. Los patrocinadores del Grupo incluyen al Primer Ministro, al líder de la Oposición y a todos los principales partidos con representación parlamentaria. El Ministro de Relaciones Exteriores, Sr. Bill Hayden, ha expresado su apoyo al trabajo del Grupo”. O sea, el gobierno australiano en pleno, reclamó por los derechos fundamentales de Leocadio y Pedro, aunque fueran invisibles al otro lado del mundo.
La dictadura, a través de su petulante Subsecretario de Relaciones Exteriores, Francisco “Poncho Pytá” Barreiro Maffiodo, se tardó trece días en dar instrucciones a su embajada en Buenos Aires para esa responda “urgente” al gobierno australiano, el 15 de setiembre de 1987: “…Sírvanse transmitir urgente la siguiente información a la embajada de Australia en esa Capital Stop Leocadio Vera y Pedro Ayala por quienes se preocupa la embajada de Australia y Amnesty International son dirigentes campesinos comunistas que permanentemente incitan a los campesinos a ocupar propiedades rurales privadas Stop Estos dos líderes comunistas fueron arrestados por la policía porque se hallaban incitando de nuevo a ocupar tierras rurales privadas Stop Hace dos meses y medio que están en completa libertad Stop”.
Irónicamente, la dictadura informó que los mismos estaban “en libertad” desde varios días antes del día denunciado detención. Y no informó sobre el estado de los mismos. Como ejemplo, un “botón” del militante stronista hasta las últimas consecuencias. Así fueron los “pechos fríos” del régimen, a través de los “fríos papeles”.

Federico Tatter.
15 de mayo de 2015. Asunción, Paraguay.

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