martes, 19 de mayo de 2015

CLOTILDO: "HAY QUE FRENAR A LAS ABUELAS DE PLAZA DE MAYO"

El sistema judicial del stronismo, fue un brazo ejecutor más del terrorismo de estado, comandado desde la presidencia. Jueces y fiscales, sin excepción dieron curso a farsas judiciales con supuestas indagatorias tomadas en tortura. Pero también, actuaron como obstáculo a la búsqueda de la verdad y justicia del mundo, como es el caso de las Abuelas de Plaza de Mayo de Argentina, en la búsqueda de los nietos sustraídos ilegalmente por la dictadura argentina, y en la búsqueda los perpetradores que huían de la justicia argentina. Algunos buscaron el cobijo de la dictadura paraguaya. Y la obtuvieron.
Cumplido el contexto obligado, vamos a nuestro relato. El médico militar argentino Norberto Bianco se fugó al Paraguay en 1985. Sobre él pesaban denuncias graves de participación en una clínica clandestina de Campo de Mayo, principal cuartel del ejército, donde daban a luz mujeres desaparecidas embarazadas, a quienes les sustraían sus hijos antes de asesinarlas. Bianco, se apropió de dos bebés sustraídos, y luego con el advenimiento de la democracia en Argentina, seguido por la justicia y las Abuelas de Plaza de Mayo, se fugó con los niños sustraídos al Paraguay, donde recibió especial cobijo de todos los poderes de la dictadura, siempre apoyando causas aberrantes.
El ex jerarca de la dictadura, Francisco “Poncho Pytá” Barreiro Maffiodo, como subsecretario de la cancillería paraguaya, dio órdenes diversas para crear un frente de apoyo al represor Bianco y así evitar su extradición.
A través del télex del 21 de agosto de 1987, se dirigió con firmeza al embajador del Paraguay en Suiza, González Arias, para tratar especialmente “El asunto Bianco”: “…resulta insólito por decir lo menos, que un embajador extranjero residiendo a miles de kilómetros de Asunción, aduzca trabas administrativas en los procesos que se ventilan en nuestros tribunales Stop”.
En el mismo télex, Francisco “Poncho Pytá” Barreiro Maffiodo, se queja ante su subordinado en Ginebra, de que el día anterior, el jueves 20 de agosto, aparecieron en los diarios “…extractos del dictamen del fiscal general del estado (Clotildo Giménez Benítez), que recomienda al juez de la causa rechazar el pedido de extradición aduciendo defectos de fondo … que hubo muchas presiones en este caso. Textualmente dice que debe evitarse la intromisión de las Abuelas de la Plaza de Mayo en los asuntos judiciales del Paraguay. Es grande la influencia como grupo de presión en la Argentina, pero aquí debe ser rechazada…”.
Luego de varias idas y venidas, por segunda vez, Bianco fue extraditado a su país para dar cuenta sobre la clínica clandestina de campo de mayo, en julio de 2011, luego de duras trabas y veinticuatro años después de la defensa abierta y encubierta de Clotildo, “Poncho Pytá” y sus herederos.

Federico Tatter.
17 de mayo de 2015. Asunción, Paraguay.

No hay comentarios:

Publicar un comentario