lunes, 9 de febrero de 2015

COCINERO MUY CONFIDENCIAL

Aun es un misterio, por qué el cocinero de a bordo, Rogelio Silvano Fernández, paraguayo, de 30 años de edad, de filiación colorado, domiciliado en el barrio San Antonio, decidió presentarse ante la Dirección de Asuntos Políticos y Sociales del Ministerio del Interior, el día 21 de abril de 1960 y exponer por escrito en tres ejemplares y firmando al pie cuanto sigue.
Comenzó su narración que por su profesión, realizó varios viajes a Buenos Aires a bordo de diversas embarcaciones, como el “Ciudad de Asunción” y el “Ciudad de Corrientes”, por lo menos desde febrero de 1947 hasta la fecha.
Recientemente, a raíz de tener un disgusto con su señora esposa, Hermelinda Vázquez, ocasión en que debió intervenir la policía, quedó detenido durante siete días hasta el 14 de diciembre de 1959.
A partir de esa fecha, decidió viajar a Buenos Aires para trabajar, pero esta vez para conocer los planes de un movimiento llamado 14 de Mayo, e informar posteriormente a la autoridades en forma confidencial. Cómo logro infiltrar la columna Libertad, es lo que pasó a relatar.
Dijo que asistió a una reunión de connacionales en la localidad de Olivos, Buenos Aires, invitado por un amigo liberal de nombre Guillermo Solís que le conocía de su mismo barrio, y éste le presentó al dueño de casa, Gonzalo Riquelme. De la conversación surgió que ambos habrían estado en el frustrado atraco al vapor Bahía Negra en la ciudad de Corrientes, Argentina. En esa noche, pidió saber cómo integrar el movimiento y le dieron una dirección sobre la calle Alberdi de la Capital Federal para presentarse. Lo hizo y allí le tomaron los datos y le dijeron que le avisarían. Pasó el tiempo.
Llegado febrero, le ofrecieron viajar a la ciudad de Posadas y presentarse con una persona que trabaja en el diario El Territorio. Aceptó y así lo hizo. Dicha persona a su vez, le indicó dirigirse a la casa de un zapatero, Cleto González, quien le dió alojamiento. El cocinero de a bordo Fernández tenía algunos amigos entre los voluntarios. Este hecho evitó que surgieran sospechas sobre el relato que construyó para justificar su decisión de enrolarse en el movimiento.
El 25 de febrero, junto a otros compatriotas, fueron trasladados a la localidad de Virasoro y de allí a un establecimiento conocido como Las Marías. Ese mismo día, se ubicaron todos en un paraje de paraísos y naranjos, al que denominaron, campamento Libertad. Eran más de noventa personas y cada día llegaban más. Allí conoció a algunos de ellos, como Félix Blanco, Delgado, Alejandro Morínigo, Carlos Garcete, Sánchez, Macedo, quienes ya habían actuando en las frustradas acciones del 12 de diciembre de 1959.
Preguntó cuándo ingresarían al Paraguay. Le dijeron que muy pronto. Insistió por dónde. No le dijeron, pero que sería aproximadamente a 70 km de Posadas en unas embarcaciones llamadas “chalanas”. Mientras esperaron el cruce, la mayoría trabajó en la cosecha de té del establecimiento, recibiendo un pago por cada día trabajado.
Escuchó también cuando realizaron emisiones periódicas por una radio ZPX4 y cuando se comunicaron con otro campamento, a 80 km de distancia, según sus averigüaciones, a cargo de René Speratti.
En los comienzos del mes de abril, escuchó que el cruce sería inminente, y que los jefes les avisaron que una vez cruzado el río Paraná deberían caminar por lo menos siete días por la selva hasta llegar a su campamento base, en el Ybyturuzú, desde donde comenzarían las operaciones.
El cruce estaría siendo programado entre el 18 y el 19 de abril, razón por la cual el viernes 15 de abril, siendo aproximadamente las 20:30 pm, aprovechando su turno de centinela de guardia, decidió escapar del campamento y se dirigió hacia el Paraguay. El 18 de abril se presentó al Cónsul del Paraguay en Posadas. De allí el propio Cónsul le trasladó a Encarnación y luego a Asunción, hasta el domiclio particular del ministro del Interior Edgar Lineo Insfrán. En la División de Investigaciones prestó amplia declaración de diez páginas que firmó al pié. Dicho documento quedó archivado como informe confidencial del Ministerio del Interior, bajo el título: “Exposición del señor Rogelio Silvano Fernández”.
Lo demás es conocido. Es reconocido que el 29 de abril ingresó la Columna Libertad del Movimiento 14 de Mayo hacia las serranías del Ybyturuzú. Los esperaban. Conocían muchos de sus nombres. También es reconocida la fecha del asesinato cruel de su comandante Juan José Rotela, el 30 de junio de 1960.

Federico Tatter.
Febrero de 2015. Asunción, Paraguay.

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