sábado, 22 de agosto de 2009

EL PARAGUAY OLVIDADO, POR GUILLERMO PARODI



Comparto un artículo del investigador y periodista Guillermo F. Parodi, escritor, profesor universitario, miembro del Observatorio Internacional de la Deuda y de los colectivos de Rebelión, Cubadebate y Tlaxcala.

Sobre Paraguay y su reciente proceso publicó diversos análisis y en algunos de sus fragmentos del 1 de octubre de 2008 sintetizaba: “En un artículo del 19 de abril de 2008, escribí para www.rebelión.org: «Fernando Lugo es la objetivación del imaginario social de los carenciados del Paraguay». Hoy lo corrijo: no es sólo la objetivación del imaginario social de los carenciados, sino también de las personas de bien que quieren que acabe el egoísmo y que reine el deseo del beneficio de la comunidad por encima del beneficio personal. Eso no es una fantasía romántica, es realmente una actitud sabia. La rectificación proviene de lo que recogí con mi percepción atenta desde el 20 de abril hasta hoy (1 de octubre de 2008). La justicia social, sin duda, es el remedio y el camino que hoy el gobierno de Fernando Lugo debe priorizar y prioriza.” (www.rebelion.org/noticia.php?id=73592).

El mismo analista, más recientemente, el 24 de octubre de 2008, con mayor información, mayor mesura corrigió sus expectativas en otro artículo: “Te entiendo Fernando Lugo, fuiste obispo durante muchos años. No es fácil cambiar de estilo, pero aunque sólo sea por los medios, deberías saber que en Paraguay puede haber una explosión social, simplemente porque diste esperanzas a los que ya no las tenían, y hoy ya se prestan a emprender actos violentos para hacerse justicia por mano propia ya que la tuya no llega. Soy simpatizante del Socialismo del Siglo XXI, aún no totalmente definido pero claramente delineado. Vos, Fernando, te declaraste su partidario en agosto de 2007 en el Foro del Socialismo del Siglo XXI que tuvo lugar en Quito. Sé que eres honrado, sé que eres patriota, sólo que tus tiempos no son los de la Democracia Participativa que ratificaste y que ya figuraba en la Constitución paraguaya de 1992. Tus ministros no hablan, no sabemos qué pasa. Jamás puede haber Democracia Participativa sin información.” (www.rebelion.org/noticia.php?id=74839).

Pero diez meses más tarde, el mismo analista, no sé si a modo de evaluación anual, publica el 22 de agosto de 2009, un material que él mismo lo considera difícil y controvertido, corrigiendo abruptamente sus iniciales percepciones, siguiendo similar camino de otros, entre los que me incluyo, respecto de hacia dónde va realmente el actual gobierno, por quiénes está realmente integrado, quiénes realmente tienen la sartén y el mango, para quiénes realmente gobierna, por qué el continuismo realmente continúa en el Paraguay, y si hay algunos cambios, cuál es realmente el sentido de los mismos. Lejos quedan las promesas de campaña, lejos quedan los ñemonguetá guazú, lejos quedan los primeros cinco ejes de gobierno, y más lejos aún sus resultados.

Gran parte de la ciudadanía que se expresó en encuestas y finalmente en el voto por el cambio el 20 de abril de 2008, hoy, en cada vez mayor porcentaje, interpela a las autoridades depositarias de tan grande y excesiva confianza, por la falta de aplicación de los cambios prometidos, por la ubicación en espacios importantes de la estructura a personas y grupos fuertemente cuestionados con el pasado y la corrupción, por la aparición de camarillas y prácticas de camarilla en los anillos concéntricos de decisión que no consultan más que a sus propios intereses grupales y hasta personales, incluida una muy débil, errática, torpe, vacilante, verticalista, manipuladora, parcial y anticuada visión de los derechos humanos como posible eje de inicio puntual y real de los cambios estructurales y culturales. Va el artículo completo en cuestión, con sus fuentes, en forma íntegra, de acuerdo a las reglas de reproducción de la agencia de noticias Rebelión. La foto que acompaña estas palabras fue tomada hace más de 30 años en el Mercado 4 de la ciudad de Asunción. Imposible identificar su fecha sin esta mención, pues es la misma realidad de hoy, 2009, y con casi absoluta seguridad, del 2010.


Federico Tatter.


EL PARAGUAY OLVIDADO


Por Guillermo F. Parodi. Rebelión. Revisado por Caty R.

Munido de más de 20 años de psicoanálisis, me atrevo a encarar un tema difícil y controvertido: ¿Qué pasa en Paraguay?

En realidad hay una evidencia insoslayable. Lugo no es el puro y blanco “Obispo de los pobres”. Lugo sobrevive sonriente porque hace una disociación esquizofrénica. Un jesuita amigo que lo conoce desde hace tiempo nos dijo: miren muchachos: Lugo hizo la proeza de sacar al Partido Colorado que estaba en el poder desde hacía 60 años, eso fue bueno, pero por lo que yo conozco no se hagan más ilusiones con él.

De contextura fuerte, con 1,90 m. de altura y unos dientes que pueden romper una roca de un mordisco, Lugo sigue siendo el que fue, indeciso, y sin valor para los grandes cambios.

Al verlo con los miembros del ALBA uno dice, es un revolucionario, pero cuando llega a su país y debe derogar una ley que protege a los ciudadanos contra los agrotóxicos, que ya han matado y siguen matando pueblos enteros, no duda y deroga la Ley. Los miembros de la Sociedad Rural son demasiado poderosos para enfrentarse a ellos, entonces el “tractorazo” se canceló.

Paraguay es uno de los pocos países del mundo que no tiene impuesto sobre la renta personal. Hay personas que ganan digamos 100.000 dólares al mes y no aportan nada al erario público. La Cámara de diputados vetó el proyecto de ley del PE del impuesto sobre la renta personal. Está claro, los diputados deberían pagarlo. Las empresas pagan impuestos, pero todas las que conozco tienen doble contabilidad. Una para ellas y otra para el fisco. Si ocurre algún percance, siempre está la posibilidad de la coima (mordida). El único impuesto que pagamos todos es el IVA (impuesto sobre valor añadido), que los grandes supermercados deducen de sus compras pero que nosotros, simples ciudadanos, pagamos en firme como consumidores finales. Los economistas bien saben que es un pésimo impuesto que castiga a los más pobres, que es regresivo; que los mejores impuestos, los más justos, son los directos que tienen en cuenta los ingresos del contribuyente, pero en Paraguay eso no ocurre.

Ante la falta de garra, de valor revolucionario, el gobierno no tiene recursos. La Reforma Agraria, que se podría hacer en horas por los datos de entrega ilegal de tierras para los que incluso ya hay un libro publicado, ¡se postergó hasta el año 2020! O sea los “sin tierras” siguen sin tierras. Los “sin techo” siguen buscando techo. Los indígenas se refugian en las plazas de Asunción esperando las tierras prometidas. La violencia ciudadana aumenta.

Paraguay, un país sin problemas raciales o religiosos, que no carece de agua, energía y tierras fértiles, es el segundo país más pobre de Suramérica, seguido por Bolivia que pronto lo sobrepasará. ¿Qué hacer?

Lo único que se está haciendo bien es la nueva negociación del Tratado de Itaipú, iniciada con los consejos de Eric Toussaint (al que comprometieron y abandonaron). Aclaro que Eric Toussaint vino a Paraguay con una sola condición: pasaje clase económica y alojamiento en casa de un militante. ¡No cobró ningún honorario! Ejemplo magnífico para los “militantes” que quieren poder y dinero. Y la nueva negociación, seguida por varios auténticos patriotas y militantes, salió adelante. Me vienen a la mente los nombres de Hugo Ruiz Díaz Balbuena y por supuesto Ricardo Canese, pero no quiero ser injusto, hubo dos más que no conozco, que formaron un grupo que tuvo que enfrentarse nada más y nada menos que a los expertos de Itamaratí. La batalla no está ganada, pero los pasos que se han dado han sido importantes e inteligentes.


El resto arranca lágrimas de frustración

Vino entonces a mi mente el discurso de un gran libertario, Aleksandr Solzhenitsyn (1918–2008), en la Universidad de Harvard en 1978 [1]. Transcribo el texto, que se aplica a la actual situación del Paraguay:

“El declive de la valentía. La merma de coraje puede ser la característica más sobresaliente que un observador imparcial nota en Occidente en nuestros días. El mundo occidental ha perdido en su vida civil el coraje, tanto global como individualmente, en cada país, en cada gobierno, en cada partido político y por supuesto en las Naciones Unidas. Ese descenso de la valentía se nota particularmente en las élites gobernantes e intelectuales y causa una impresión de cobardía en toda la sociedad. Desde luego, existen muchos individuos valientes pero no tienen suficiente influencia en la vida pública. Burócratas, políticos e intelectuales muestran esta depresión, esta pasividad y esta perplejidad en sus acciones, en sus declaraciones y más aún en sus justificaciones que intentan demostrar cuán realista, razonable, inteligente y hasta moralmente justificable resulta fundamentar políticas de Estado sobre la debilidad y la cobardía (…).

¿Habrá que señalar que, desde la más remota antigüedad, la pérdida de coraje ha sido considerada siempre como el principio del fin?”.

¿Qué hace falta en Paraguay? Con mi experiencia de militante desde hace más de 25 años puedo afirmar con contundencia: Decencia y valentía. El resto llegará por añadidura.


Nota:

[1] Aleksandr Solzhenitsyn. Discurso de graduación en Harvard, jueves, 8 de Junio de 1978.


Guillermo F. Parodi es escritor, profesor universitario, miembro del Observatorio Internacional de la Deuda y de los colectivos Rebelión, Cubadebate y Tlaxcala ( www.tlaxcala.es ), la red de traductores por la diversidad lingüística. Este artículo se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, a la revisora y la fuente. (Nexo a la página y al sitio web: www.rebelion.org/noticia.php?id=90393). Publicado en Rebelión el 22 de agosto de 2009.

1 comentario:

  1. Querido Federico:
    Te conozco por tus artículos, uno de los cuales salió en Rebelión. Nuestras ideas son afines, no es necesario ni conveniente que sean iguales. La diversidad es una de las fórmulas de éxito en la naturaleza y en el ámbito cultural un estímulo para seguir adelante. Es claro, si debo defender una idea siempre voy as profundizar más en ella e incluso la abandonaré si encuentro que está errada. Estimado compañero, antes de fin de año abriremos le Monde Diplomatique edición paraguaya y mucho nos agradaría contar con tu colaboración. Por favor pasame tu mail a gparodix@yahoo.com.ar y gracias por tus comentarios, se ve que fuimos crédulos hasta que el espíritu crítico nos mostró que la realidad tomaba otro comino. DE todas manaeras no todo está perdido.
    Un abrazo militante.
    Guillermo F. Parodi

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