domingo, 16 de octubre de 2016

EL SUJETO RECALDE

Por Federico Tatter @Fedetatter ‪#‎relatosbreves‬ ‪#‎eranegra‬ ‪#‎paraguay‬ ‪#‎UNAnotecalles‬ ‪#‎Paraguaynotecalles‬ ‪#‎Memorianotecalles‬

El año 1958, es considerado especial en la construcción dictatorial stronista. Un sistema de represión y control social a través de una telaraña de “pyragüés” y agentes confidenciales. Civiles, policiales, militares. Alineados como velas por las buenas y por las malas. Los agentes, chocaban unos con otros.
El régimen totalitarizante afiló su pirámide de poder, de tosca y rudimentaria piedra, pero no por ello  menos eficaz. Ello no sólo insumió tiempo, también ajustes y desbarajustes como el que se expone a continuación.
Nos da una idea la orden confidencial número 192 de la Jefatura de Policía del día 9 de julio de 1958, dirigida al Comisario de la Seccional Décima de Campo Grande, para que explique e informe a la brevedad posible por qué ha mandado por su cuenta, a un agente confidencial (pyragüé), con amplias facultades al departamento de Misiones, y sin informar a la “superioridad”, o sea a la jefatura. Y encima a pisar los callos de los pyragüés misioneros.
Para su suerte, la Jefatura de Policía recibió, por otras vías, también confidenciales (por canales del pyragüereato oficial), sobre andanzas de un pyragüé de más bajo rango y sospechosa actuación. El crudo informe del Jefe de Investigaciones e Identificaciones de la delegación de Gobierno de Misiones inicia: “Agustín Recalde, cambió contínuamente de pensión, durmiendo siempre en lugares distintos, lo que despertó la sospechas de la esta Delegación (Misiones). Luego de realizar una investigación minuciosa sobre su conducta, le llamé a mi oficina a fin de requerirle sus documentos personales y averiguarle la misión que estaba cumpliendo en el pueblo. En esa ocasión el sujeto Recalde me exhibió una tarjeta confidencial expedida a su nombre por el Oficial Inspector Bareiro Miranda. De inmediato Recalde me pidió garantías para recorrer y visitar a amigos de esta ciudad. Le pregunté entonces quiénes eran sus amigos y la misión que lo llevaría a visitar a los mismos, respondiéndome que él no podía mencionar los nombres de sus amigos ni tampoco podía dar a conocer la misión, en razón de que el Señor Jefe de Policía de la Capital le había encomendado confidencialmente la misma…”.
Agustín Recalde, "pyragüé" de la décima de Campo Grande a cargo de Bareiro Miranda, fue pillado en flagrancia, por otro "pyragüé", que aprovechó para lucirse ante su jefe inmediato en la Capital. Sitio de los ascensos en la carrera, si es posible llamarla así. Momento clave de consolidación del poder dictatorial. Así es que éste, luego de denunciarlo confidencialmente, dejó ir a Recalde hasta el pueblo de Santa María, para que continuara “su misión”. Pero previamente, dió instrucciones al Alcalde de Santa María, otro “pyragüé” que le respondía, para que siguiera sigilosamente al sigiloso y enigmático sujeto Recalde. Más tarde fue posible conocer algo más de los entripados vengativos que había incubado el tal Recalde, y que lo fueron empujando a traicionar a su propia familia, hasta transformarse en un experto informante de la naciente dictadura. Por venganza. Será tema de otro relato.

Federico Tatter.
16 de octubre de 2016.
Asunción, Paraguay.
Corregido por Eugenia de Amoriza.

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