lunes, 3 de octubre de 2016

“BOHEMIA”, PERFORÓ EL GRANITO

Por Federico Tatter @Fedetatter ‪#‎relatosbreves‬ ‪#‎eranegra‬ ‪#‎paraguay‬ ‪#‎UNAnotecalles‬ ‪#‎Paraguaynotecalles‬ ‪#‎Memorianotecalles‬

El 23 de setiembre de 2016, Cristina, una de las documentalistas del Centro Académico de la Memoria de Nuestra América, CAMeNA, de la UACM de la Ciudad de México, me reenvió un muy interesante artículo de cuatro páginas publicado en la revista cubana “Bohemia”, que en su número 51, del 20 de diciembre de 1974, abordó la severa crisis política y de derechos humanos bajo las botas de la dictadura stronista, a los 20 años de su existencia, sin predecir que la misma en realidad duraría 35, y que su nefasta pegajosa herencia, se trasladaría hasta el presente, entrados en pleno siglo XXI.
El artículo lleva el título: “Paraguay: un feudo con barrotes”, y está firmado por Arsenio Rodríguez Pérez. Sin vueltas iniciaba así: “’Prefiero morir que volver a las torturas’, fueron la últimas palabras de un preso político que, segundos después, se lanzaba desde lo alto de un edificio en un populoso barrio de Asunción, capital de la República del Paraguay…
...El hecho ocurrió una noche de agosto de 1971 y pasó desapercibido para la ‘libertad de prensa’ burguesa del ya anacrónico régimen del dictador Alfredo Stroessner”.
No imaginó nunca el redactor Arsenio de que la dictadura además de policial-militar, era cívico-policial-militar, que transmitiría sus genes a una engañosa transición después de 1989, y tendría como gendarmes del poder a grandes corporaciones mediáticas del nuevo-viejo régimen, para suavizar su carácter autoritario y moderar su esencia plutocrática. Pero ello no podía saber Arsenio, quien acopió mucho de lo poco que podía salir al exterior de la dictadura más longeva y cerrada del subcontinente americano.
Continúa Arsenio buscando describir el sistema carcelario dictatorial, cuyos barrotes iban mucho más allá de los penales y comisarias, cubriendo a todo el país. Sujetando a toda la población, dentro y fuera de las fronteras, como luego, décadas más tarde, fue probado en instancias judiciales con la terrorífica Operación Cóndor y el “pyragüeretato estructural” a nivel internacional montado por el ministerio de Relaciones Exteriores, a través de embajadas, agregadurías y consulados.
Arsenio, transcribe: “...Un informe realizado por una institución inglesa, la que no puede catalogarse como comunista, destaca que los presos paraguayos ‘están encerrados en grupos de entre cinco y quince, en pequeñas celdas apretadas de las numerosas comisarías existentes, ya sea en la capital o en las provincias … las latas (de leche Nido. N. del R.), sirven de retretes, las luces están encendidas toda la noche y en la mayoría de los casos se prohíbe todo ejercicio al aire libre. La asistencia médica está prohibida y sólo en casos de urgencia son tratados en un policlínico”. (Por graves casos de tortura o terminales, donde muchos fallecieron inclusive, fueron llevados al llamado Policlínico Policial Rigoberto Caballero, a metros de la residencia presidencial de Mburuvichá Roga. N. del R.).
Este relator de fragmentos del artículo de Arsenio, consultó con uno de los testigos más calificados de la inspección a centros carcelarios de comienzos de los años setentas, Andrew Nickson, quien realizó la tarea de campo en estricta reserva y pasó la denuncia a Amnistía Internacional de Londres. Andrew, comentó que “La fuente del artículo de Bohemia de 1974, pudo haber estado sustentado en mi material de 1972 o bien en un documento anterior del señor Marecos del año 1965”.
La “unidad granítica del partido, el gobierno y las fuerzas armadas”, con la cual gustaba definirse y ufanarse la dictadura stronista a través de sus escasos apologistas, tenía sus grietas.
Los trabajos de hormiga de Andrew, Marecos, Arsenio, otros y otras, atravesaron muros, barrotes y el granito stronista a costa de perder el pellejo. Este relato se redacta en agradecimiento a todas aquellas personas que perforaron ese granito.

Federico Tatter.
Lunes, 3 de octubre de 2016.
Corregido por Eugenia de Amoriza.

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