PARAGUAY Y SU JERARQUIA ECLESIAL GOLPISTA

La jerarquía eclasial paraguaya, a través de un comunicado de los obispos aprobado en la 195.º Asamblea Plenaria Extraordinaria de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP), que se realizó el 27 y 28 de agosto de 2012, solicitó perdón por sus acciones de apoyo al golpe parlamentario destituyente del 22 de junio de 2012.

En todo caso, que les perdone Dios cuando ante él estén. Pero mientras estén en la tierra, la expresión política de la jerarquía eclesial debe responder ante la ciudadanía que en ellos crée sobre sus actuaciones políticas terrenas, las atinadas y las desatinadas, en todo momento.

La jerarquía eclesial paraguaya, apoyó desde los inicios a la dictadura stronista, luego se fue distanciando y su expresión política fue el monseñor Ismael Rolón, apoyando fuertemente el retorno a la democracia y la búsqueda de la justicia social. Hasta el 22 de junio la jerarquía era vista como sustantivamente perteneciente al ámbito democrático paraguayo.

Pero dicidieron dar el paso antidemocrático, del cual muy difícilmente se despeguen en el corto plazo "bendiciendo" a una destitución express de un presidente electo, con más sombras que luces y al final de su mandato, pero legítimo.

Hoy, muy seguramente, deben estar recibiendo el mensaje reprobatorio a través de las parroquias, desde su propio sistema de testeo del estado de ánimo de la grey católica, que es mayoritaria en la ciudadanía paraguaya.

Siembra más dudas que certezas este ensayo de expresión de candidez por parte de personas de larga trayectoria pastoral y por tanto política, que de cándidas nada tienen.

La jerarquía católica tiene uno de los mejores sistemas de información del Paraguay, y es más que ingenuo pensar de que se hayan tragado tan fácilmente un "cuento" propio de las acciones encubiertas de la guerra psicopolítica, que sólo sirven para manipular y engrupir a grandes masas desinformadas.

Para más información: http://www.ultimahora.com/notas/556626-La--Iglesia--pide-perdon-por--su-injerencia-en--el-juicio-politico