sábado, 1 de septiembre de 2012

PARAGUAY Y EL CONSERVADORISMO QUE SE VIENE EN EL 2013


Antes ubicábamos al fascismo criollo paraguayo, poco ilustrado por cierto, mayoritariamente enquistado en la cúpula del partido stronista, un verdadero parque jurásico ante todos y ante el mundo impresentable.

Hoy, las conducciones ultraconservadoras de varios partidos o subpartidos políticos paraguayos, algunos incluso que transitoriamente fueron antistronistas, algunos que nacieron en transición, hoy, participan del discurso fascistoide o están subordinados a un sólo lenguaje único hegemónico exacervadamente ultraderechista y violentista que se acerca mucho a esa versión del fascismo vernáculo que duró 35 años y que cayera por golpe palaciego el 2 de febrero de 1989, por presión interna, por presión internacional, y por descontinuación del modelo por obsolescencia.

Luego de los sucesos destituyentes del 22 de junio de 2012, está accediendo al poder o a parte del poder nuevamente una verdadera "entente ultraconservadora", antidemocrática, antiintegracionista multipartidaria que "comparte" el mismo discurso y la misma visión del mundo, que aquél fascismo criollo de medio pelo que significó el stronismo. No es un retroceso de años, es uno de décadas.

Y hoy es posible realizar un cierto paralelismo discursivo, y aún estará por determinarse si esas coincidencias puedan extender a otros ámbitos del quehacer público, de las acciones políticas o acciones de estado, pero si hablamos de elecciones, y de la restringida visión electoral de la democracia conservadora, es harto conocido que durante el stronismo, las elecciones que se han realizado sólo fueron al efecto de "validar" el statuos quo dictatorial y permitir que el jefe se reeligiera 8 veces.

Hoy el golpismo, pretende quedarse en el poder por muchos años, pero lo quiere hacer a través de elecciones, apelando a su carácter de "nueva mayoría" de derechas conservadoras... y parecería que el discurso y la arenga es un toque del clarín, para intentar reunir a "todas las derechas" detrás de un discurso de muy ultraconservador, doctrinariamente hablando, de tal forma que nadie se salga del plato y mantenga el mismo discurso, y no afloje ni tenga miramientos muy democráticos. A la vista un reagrupamiento politico y doctrinario del conservadorismo paraguayo de cara a la toma del poder total a través de elecciones, cueste lo cueste, en abril de 2013.

Una victoria de la derecha conservadora en 2013, tendrá varios desafíos, el primero, la confirmación y acierto de las acciones destituyentes con un deseado baño popular de los protagonistas del golpe parlamentario, segundo, el acceso pleno a todos los estamentos del poder con una agenda única, tercero, la validación electoral nacional e internacional para una nueva mayoría ultraconservadora que pretende gobernar varios períodos constitucionales, y cuarto, la búsqueda de nuevos caminos, alianzas conservadoras a nivel regional e internacional.internacional.

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