miércoles, 3 de diciembre de 2008

UNASUR: "HUBO MASACRE EN BOLIVIA"


Comparto este material de prensa que lleva inserto varias importantes novedades: la primera, que la rápida intervención de la recientemente creada UNASUR, fue efectiva, para detener un proceso golpista violento con fuerte apoyo civil en Bolivia, con la inocultable mano negra de los servicios de inteligencia de los Estados Unidos de América. Claro, la acción para sostener y apoyar al legítimo gobierno democrático de Bolivia fue posible a través de UNASUR y no de la OEA, pues en la primera, no estaba precisamente "la mano que mecía la cuna del golpismo", los servicios secretos de desestabilización del Comando Sur de los Estados Unidos.

La segunda importante, novedad, es la instauración de una Comisión de Investigación que mantuvo al frente a un brillante abogado penalista argentino, comprometido con las mejores causas de los derechos humanos, el castigo a los culpables de las acciones del terrorismo de estado y que con alto profesionalismo y experticia, llevó adelante una rápida y contundente investigación para zanjar un ficticio proyecto secesionista, con el cual se buscaba no solamente dividir a un pueblo hermano, sino atacar desde ese mojón a todos los procesos de democratización y autonomía latinoamericanos con nuevas metodologías intervencionistas. Las dos rápidas acciones fueron llevadas adelante por estados latinoamericanos que casi por primera vez en muchas, pero muchas décadas, actúa en forma coordinada en forma soberana, sin la perniciosa intervención norteamericana, que pudiendo hacerlo, nunca ha exportado democracia a nuestro continente, y con cuyo estado y sus fuerzas armadas, nos divide miles y miles de muertos, desaparecidos y ejecutados extrajudicialmente a través de la implantación del terrorismo de estado y la doctrina de seguridad nacional (de los Estados Unidos de América), por orden y ambición del país del norte, con la complicidad y complacencia de gobernantes civiles y militares títeres y cipayos (dícese de los mismos como serviles agentes del neolcolonialismo del siglo XX que está agonizando con el advenimiento del XXI y una de sus más visibles características es precisamente la crisis financiera global que tiene epicentro en la ex potencia unipolar en franca decadencia). Federico Tatter.

UNASUR: "Hubo masacre en Bolivia"

Mery Vaca. Bolivia. BBC MUNDO. La comisión de la Unión de Países Sudamericanos (UNASUR) creada para investigar los hechos sangrientos de Pando, concluyó que en ese departamento boliviano hubo una masacre de al menos 20 campesinos perpetrada por grupos armados que respondían a las autoridades regionales, opositoras al gobierno de Evo Morales.

El informe indica que los delitos cometidos son de lesa humanidad y que sus responsables deben ser juzgados en la justicia ordinaria. El presidente de la comisión, el argentino Rodolfo Matarollo, entregó este miércoles el informe al presidente Morales en un acto en el Palacio de Gobierno. El mandatario agradeció a los presidentes de UNASUR por el apoyo ofrecido y dijo que el informe le dio la razón. "Algunos opositores se propusieron acabar con el gobierno entre enero y agosto, pero fracasaron", dijo.

La comisión dijo que tiene la "convicción intelectual y moral que el 11 de septiembre de 2008 en la localidad de Porvenir y otros sitios del departamento de Pando, república de Bolivia, se cometió una masacre". Luego agrega que no se llegó a establecer el número definitivo de víctimas, pero que al menos 20 campesinos murieron. El 11 de septiembre, en el marco del conflicto que enfrentó el gobierno de Evo Morales con cinco regiones opositoras, se produjeron serios incidentes de violencia.

Los de mayor gravedad sucedieron en Pando, donde campesinos afines a Evo Morales marchaban para presionar al entonces prefecto opositor Leopoldo Fernández. Los funcionarios y grupos afines a la Prefectura autonomista, en su afán de impedir la marcha, reprimieron, causando la muerte de campesinos. Del lado de los autonomistas cayeron dos personas. El informe, leído por Matarollo ante invitados especiales, indica que los agresores actuaron "en forma organizada" y que "respondieron a una cadena de mando" que actuó con funcionarios y financiamiento de la Prefectura.

El que fuera prefecto de Pando, Leopoldo Fernández, ahora está detenido en La Paz. El gobierno lo acusa de ser el autor de la masacre de campesinos y, para reemplazarlo, posesionó a militar activo. Sobre la policía, el informe manifiesta que "incumplió de manera flagrante su misión de preservar la vida". Señala que muchos campesinos sufrieron torturas y que, incluso, los heridos que eran trasladados al hospital también eran torturados. El documento deja algunos interrogantes y pide investigar sobre hechos denunciados pero no comprobados, como son la ejecución de niños, el entierro de cadáveres sin identificación, el destino de los desaparecidos, los tratos crueles y los abusos sexuales.

Los opositores rechazaron el informe. El senador de Podemos, Paulo Bravo, quien representa a Pando, dijo que el trabajo de UNASUR "no tiene ningún valor" porque, en su criterio, es un informe parcializado que no escucha a las dos partes. Según Bravo, lo único que hizo UNASUR es beneficiar al presidente Morales con su informe. Matarollo dijo que la comisión escuchó a ambos lados, incluso, al prefecto Fernández, pero que en algunos casos dieron versiones inverosímiles como aquella que indica que "los campesinos se mataron entre ellos".

Según señala el informe, los campesinos fueron víctimas no agresores. El ex prefecto Fernández, antes de conocer el informe, dijo que también debería ser investigado el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, a quien acusa de haber organizado a los campesinos para marchar en contra del prefecto. Fernández, junto a otros dirigentes y activistas opositores de Tarija y Santa Cruz, permanece detenido en la cárcel de San Pedro de La Paz. Cuando se le consultó a Matarollo el grado de participación que tuvo Quintana, dijo que los campesinos fueron víctimas y no agresores.

Sin embargo, los prefectos opositores de Tarija, Santa Cruz y Beni presentaron una demanda ante la Fiscalía de la República en la que acusan a Quintana por los hechos de Pando. Estos prefectos, además de los dirigentes cívicos de sus regiones, planean rearticular el bloque opositor, para lo que convocaron a una reunión. Este miércoles, además, se cumplió un paro cívico parcial en la ciudad de Tarija, en contra de la detención de dirigentes y activistas. Sin embargo, el oficialismo respondió con una marcha en contra del prefecto Mario Cossío, a quien exigen la descentralización de los ingresos petroleros.

Buscan más muertos en cerros y ríos tras masacre campesina en Pando

Fuente: El Ciudadano,net. Argentina. Una comisión gubernamental comenzó un rastrillaje al norte de Bolivia, para hallar los cuerpos de personas fallecidas en un choque entre civiles el martes, mientras el gobierno y la oposición buscan en La Paz un acuerdo para superar la crisis política.

La Paz. Una comisión gubernamental comenzó un rastrillaje este lunes en Pando, al norte de Bolivia, para hallar los cuerpos de personas fallecidas en un choque entre civiles el martes, mientras el gobierno y la oposición buscan en La Paz un acuerdo para superar la crisis política. El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, brazo derecho del presidente Evo Morales, comanda en Pando —donde rige un estado de sitio decretado el viernes— “una tarea de rastrillaje para dar con el paradero de presuntos campesinos que habrían sido asesinados”. Esta tarea se realiza mediante militares en los poblados vecinos de Porvenir y Filadelfia, ambos a unos 30 kilómetro al sur de Cobija, donde el jueves los campesinos fueron emboscados con un saldo provisional, según el gobierno, de 16 muertos y casi un centenar de heridos, aunque los sindicatos agrarios elevan la cifra a 30.

Según el ministro de Salud, Ramiro Tapia, los desaparecidos suman 50.


Además de investigar en Pando, el Poder Ejecutivo señaló que hay orden de captura para el prefecto rebelde de Pando, Leopoldo Fernández, un veterano líder de derecha, a quien culpan de ser el autor intelectual de los graves incidentes de la semana pasada. La situación en Cobija, de unos 36.000 habitantes, era este lunes de precaria tranquilidad, aunque el comercio minorista y la banca privada cerraron sus puertos, los empleados públicos aún no retornaron a trabajar y el servicio público de transporte estaba paralizado. Los militares realizaron patrullajes nocturnos, en cumplimiento al estado de sitio, mientras el prefecto del departamento el opositor Leopoldo Fernández, aseguró desde su oficina en la plaza de Armas de Cobija —según la emisora privada Fides— que “hay tranquilidad en Pando”.

Sin embargo, no descartó que resurja la violencia “porque el gobierno está provocando a la población con su estado de sitio” y acusó al ministro Quintana de “orquestar acusaciones en mi contra, ocultando pruebas que incriminan al gobierno del enfrentamiento”. La situación de Pando fue un efecto de las protestas registradas durante las últimas tres semanas en cinco de los nueve departamentos que comenzaron con cortes de rutas que aislaron el este y oeste del país y tomas de oficinas públicas y tres aeropuertos domésticos, en las ciudades de Santa Cruz, Trinidad, Sucre, Tarija y Cobija, feudos rebeldes.

Mientras la situación en Pando aún era inestable, Santa Cruz, la región más rica de Bolivia, levantaba este lunes el corte de rutas sostenido desde hace tres semanas, y la decisión se extendía lentamente a tres regiones del Chaco, ricas en gas, vecinas de Argentina y Paraguay, que también se oponen al presidente Morales. De manera paralela a un apaciguamiento de las protestas, el Poder Ejecutivo y un representante de cinco prefectos opositores esperaban firmar un documento para sentar las bases de un acuerdo nacional para superar la crisis política en Bolivia, dijeron fuentes de ambos sectores.

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