lunes, 30 de marzo de 2015

AQUINO, EL ADULON OBISPO STRONISTA

El Papa Jesuita Francisco, realizará una visita al Paraguay en el 2015. Para ello, es importante recordar que 40 años atrás, existió una fuerte puja dentro de la cúpula eclesial católica. El apoyo al stronismo y las mieles del poder, versus el antistronismo, y el posible ostracismo con expulsión del país incluida. Varios jesuitas llevaban años expulsados del Paraguay. Caravias, Oliva, Sanmartí, Munárriz, etcétera. Una gran pérdida cultural para el país. Todo orquestado, irónicamente, desde el Ministerio de Educación y Culto.
El control político y religioso fue manejado por Raúl Peña, ministro de Educación y Manfredo Ramírez Russo desde la política de Culto.
Repasemos memoria. El Manfredo Ramírez Russo, como director de Culto instruía al embajador paraguayo en el Vaticano, Juan Livieres Argaña, a través de informes secretos y confidenciales. Esto lo hacía, por la falta de un Cardenal paraguayo que opere sobre las decisiones de Roma. Así como el estado stronista, atacaba a Rolón y Maricevich, apoyaba y daba recursos a sus obispos stronistas, el Monseñor Aquino, era, uno de ellos.
En el informe confidencial 162/77, del 15 de noviembre de 1977, que seguramente obra en los archivos del actual MEC, y que debería estar abierto a todo público, Manfredo el inquisidor, daba cuenta de sus acciones con los obispos obsecuentes del régimen.
Y relata que la Iglesia está preparando con mucha propaganda los festejos relativos a la Virgen de Caacupé, y que por esa razón, como lo hacía en forma periódica, cada quince días, realizó una visita de trabajo, a su hombre en Caacupé, el Monseñor Demetrio Aquino. Especialmente para “coordinar algunos detalles”. Especialmente, “conocer la lista de los oradores designados”, y continuar con la política del estado stronista de acercamiento a una parte de la jerarquía eclesial, que era de interés gubernamental.
Mandredo, informa al embajador en el Vaticano, que Monseñor Demetrio Aquino, tiene excelentes relaciones con el Delegado de Gobierno (hombre del Ministerio del Interior) en el departamento de Cordillera, el doctor César Palacios, del que sabe que tiene una expresa noción de la política en juego, y entre quienes tienen un contacto permanente y muy cercano. Una correcta coordinación.
Para finalizar el parte, y como prueba de lealtad, destaca que el propio Monseñor Aquino, Obispo de Caacupé, ha demostrado su buena voluntad, hace tan sólo tres semanas atrás al participar activamente en el acto de homenaje al propio Ministro de Educación y Culto, profesor Raúl Peña, ofrecido por el magisterio oficialista de la Cordillera. El Ministro Peña, le hizo saber, que la presencia y las dulces palabras de Aquino hacia Peña y al gobierno, le llenaban de gozo y satisfacción. La lealtad, sin adulonería era casi imposible en el stronismo. Es más, lo segundo, era prueba de lo primero. Entre hurras y vivas.✔

Federico Tatter.
26 de marzo de 2015. Asunción, Paraguay

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